Seguramente en más de una ocasión te ha tocado observar la angustia que pacientes y familiares sufren cuando carecen de los fondos necesarios para saldar su deuda con la institución de salud donde fueron atendidos. Entonces, seguramente puedes imaginarte el alivio que los sobrevivientes del tiroteo en el bar Pulse de Orlando, Florida sintieron cuando se les informó que su deuda hospitalaria les sería perdonada.
El pasado miércoles los grupos hospitalarios Orlando Health y Florida Hospital dieron a conocer que ninguno de los sobrevivientes al tiroteo, acontecido a mediados de junio pasado en un bar gay de Orlando, atendidos en estas instituciones tendría que pagar su cuenta de gastos hospitalarios, cuyo total asciende a varios millones de dólares.
“Orlando Health no ha enviado ninguna cuenta hospitalaria a ninguno de los pacientes del Pulse y no tiene la intención de buscar ningún resarcimiento económico de parte de ninguno de ellos”, indicó Sabrina Childress, vocera de la citada institución.
Sin embargo, de acuerdo con lo reportado por el diario local Orlando Sentinel, 44 de las víctimas de aquella noche (9 de las cuales fallecieron en el hospital) fueron atendidas en el Orlando Regional Medical Center (el hospital principal de Orlando Health), quien enviará la cuenta a aquellos pacientes que poseen un seguro de gastos médicos, aunque quitando de la misma cualquier procedimiento que no sea cubierto por los mismos.
Por su parte el Florida Hospital, el cual atendió a 12 pacientes más, no emitirá ninguna especia de cuenta ni a los pacientes ni a sus compañías de seguro.
Según detalla el rotativo, los gastos del Florida Hospital sobrepasan los 525 mil dólares, mientras que el total de las cuentas del Orlando Health excede fácilmente los 5 millones de dólares.
“Fue increíble ver como la comunidad se unió en torno a un tiroteo sin sentido en el bar Pulse. Esperamos que este gesto se sume al buen corazón y buena voluntad que caracteriza a Orlando”, indicó Daryl Tol, presidente del Florida Hospital, quien aseguró que el no hacer ningún cobro a los afectados del atentado es un gesto que refleja las acciones de toda la comunidad.
Indudablemente una gran obra que deja en claro que a veces hay cosas más importantes que el dinero, especialmente cuando se tiene la vocación de salvar vidas.