Uno de los problemas de salud más delicados que enfrenta nuestro país tiene que ver con el poco interés de la población en la donación de sangre, pues mientras que en algunas naciones la oferta supera a la demanda, en México sucede lo contrario y en la mayoría de las ocasiones las instituciones de salud presentan una carencia de este líquido vital para realizar transfusiones en los casos en que se requiere.
Pero a la situación anterior se debe agregar un nuevo problema, y es que de acuerdo con Julieta Rojo Medina, directora general del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS), en las unidades de salud de nuestro país se llega a desperdiciar hasta el 87 por ciento de la sangre recolectada, por lo que planteó la necesidad urgente de mejorar el mecanismo de captación, abasto y autosuficiencia del líquido vital.
Nosotros realizamos un estudio en el que analizamos diversas unidades hospitalarias del país y nos sorprendimos al descubrir que el 87 por ciento de la sangre no se usa y sólo se pide por si acaso; sin embargo, al final se regresa al banco de sangre respectivo.
Ante este panorama, la especialista solicito que las diversas instituciones de salud mantengan una vigilancia exhaustiva no sólo en el proceso de captación sino también en el del destino de la sangre.
Tenemos que vigilar desde el brazo del donador hasta el brazo del paciente que va a recibir la sangre, pero también llevar un control de registro en cada uno de los procesos requeridos. Lo que queremos lograr es que haya abasto, autosuficiencia y por lo mismo, que no haya desecho.
De igual forma, recuerda que tú como médico también desempeñas un papel fundamental porque puedes ayudar para fomentar la donación de sangre entre tus pacientes porque con base en las cifras oficiales, sólo el 2.7 por ciento de las captaciones que se realizan en México son de forma altruista.