Cualquier médico está expuesto a cometer errores en la realización de sus actividades profesionales. Es importante recordar que se trata de personas y no máquinas para ser perfectos. Pero en ocasiones las equivocaciones pueden ser de grandes magnitudes y tener profundas consecuencias.
En ese sentido, le ha dado la vuelta al mundo lo ocurrido en un hospital del Reino Unido por lo aparatosa de la situación. Por culpa de un error cometido por un equipo médico, ahora la autoridad le ha exigido a la institución que pague una compensación millonaria al paciente afectado.
Equivocación inaceptable
Todo inició en septiembre del año pasado cuando Terry Brazier, de 70 años de edad, acudió al Leicester Royal Infirmary. Debido a dolencias en su sistema urinario, se acordó que se le realizaría una cistoscopia. Aunque el procedimiento es bastante común y no suele presentar complicaciones, un error humano derivó en una negligencia médica.
A decir de la institución, una de las enfermeras se equivocó al momento de almacenar los expedientes de los pacientes. El resultado es que a Terry se le realizó una circuncisión. Por supuesto que la situación ha recibido innumerables críticas desde entonces.
En primera instancia, el hospital ofreció una disculpa al paciente afectado. Aunque por la equivocación presentada también inició una demanda contra la institución.
A casi un año de lo ocurrido, las autoridades inglesas tomaron una determinación. Como consecuencia, el hospital deberá pagar una indemnización de 20 mil libras esterlinas (alrededor de 472 mil pesos mexicanos) al paciente.
Si bien, en ningún momento se puso en riesgo la vida del hombre, este tipo de errores no deberían ocurrir en los hospitales.