Existen distintos aspectos que pueden llegar a provocar equivocaciones al momento de atender a los pacientes. El cansancio físico y mental además de las presiones laborales tienen un alto impacto dentro de los hospitales. A partir de la magnitud de los errores se corre el riesgo de sufrir una demanda por negligencia que afecte al prestigio profesional. Por eso es necesario poner máxima atención y más cuando se trata de un tema tan delicado como la aplicación de la vacuna contra la Covid-19.
Desde que comenzaron las campañas alrededor del mundo se han denunciado diversas fallas. Dentro de ellas se encuentran las “inyecciones de aire” que han ocurrido en países como el nuestro. A partir de videos se ha captado al personal sanitario que engaña a las personas y no aplica biológicos sino que solo simula inoculación.
Hasta ahora no se ha podido comprobar que hayan sido actos de mala fe sino simples descuidos que nunca debieron de ocurrir. Este tipo de fallas generan una sensación de falsa seguridad en las personas y las deja expuesta a un posible contagio a futuro.
Aplican vacuna incorrecta
Mientras que ahora se reportó un caso inédito porque nunca había ocurrido una situación similar en el mundo. Todo tuvo lugar en un hospital en Toronto al cual acudió un joven de 15 años para recibir la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19. Le correspondía la de Pfizer porque es la única autorizada para su uso de emergencia en menores de edad en Canadá.
El proceso se dio sin complicaciones y se aplicó el biológico para completar el esquema de vacunación. El problema surgió cuando el adolescente verificó los datos de la vacuna que le aplicaron y vio que se trataba de Moderna. De inmediato corroboró la información con el personal sanitario y vio que se había cometido un grave error.
Con base en las guías técnicas la inmunización de Moderna solo se debe aplicar en mayores de edad. Hasta ahora no cuenta con el permiso de Pfizer para ser suministrada en menores.
¿Hubo consecuencias de peligro?
A pesar del incidente hasta ahora no se han presentado molestias graves o de peligro. El joven afectado declaró que solo ha sufrido de náuseas aunque se trata de uno de los efectos secundarios más recurrentes en personas de cualquier edad.
Lo que falta por verificar es el nivel de anticuerpos generados. Ahora se requiere hacer esta prueba para determinar si el adolescente ya cuenta con un nivel óptimo o si es necesario aplicar la segunda dosis de Pfizer que debió recibir de forma correcta.
Hasta el momento es el único caso que se ha reportado en que se combinan ambas vacunas de forma accidental. Pero aunque no hubo consecuencias de gravedad es una falla que no puede ocurrir en los hospitales en estos momentos tan complicados.