Como profesional de la salud, sabes que cuando un paciente acude a tu consultorio debes brindarle atención para curar la enfermedad que presente; sin embargo, la responsabilidad de ser médico no sólo está presente dentro del hospital porque en cualquier momento algún puede necesitar de ayuda y tú puedes brindársela de manera desinteresada.
Lo anterior es debido a lo que recién ocurrió en Ibiza, donde la enfermera inglesa Val Kellhet se encontraba de paseo junto a su familia para relajarse de sus actividades cotidianas de trabajo. La situación surgió cuando ella observó en la piscina del hotel que un joven se estaba ahogando, ante lo cual pidió ayuda para sacarlo del agua.
Acciones que salvan vidas
Una vez resuelto el primer problema, ahora la enfermera utilizó sus conocimientos profesionales para realizarle reanimación cardiopulmonar de inmediato hasta que logró estabilizar la salud del joven y posteriormente llegó una ambulancia al hotel para trasladar al afectado a un hospital cercano.
Después de un par de semanas y una vez estabilizado el estado de salud del joven, regresó al hotel en el que estaba alojado y solicitó información de la mujer que le salvó la vida mediante primeros auxilios, pero al enterarse de que se trataba de una enfermera inglesa y conocer su lugar de trabajo decidió hacer una noble labor.
Como una muestra de agradecimiento, el joven donó 11 mil euros (aproximadamente 240 mil pesos) al Hospital Sheffield Children’s en el que labora la enfermera, además de enviarle una carta en la que menciona que gracias a la atención oportuna y acertada que le dio es que se pudo salvar.