Una falla en el metabolismo de las hormonas de la tiroides podría ocasionar padecimientos mentales debido a que desempeñan un papel importante en el desarrollo y función del sistema nervioso central.

De acuerdo con los investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), las glándulas de la tiroides sintetizan la mayoría de la prohormona T4, sin embargo, la mayor parte de las acciones de las hormonas son mediadas por la T3. En tanto en el cerebro, la desyodasa tipo 2 (D2) posee una gran importancia, pues de su trabajo depende la formación local de T3 a partir de T4.

Los resultados publicados en la revista Psychoneuroendocrinology, señalan que los investigadores se centraron en la deficiencia de D2 y analizaron a través de algunas pruebas de comportamiento las capacidades de aprendizaje y memoria, así como conductas de ansiedad en roedores adultos deficientes de la proteína D2. También revisaron el estado tiroideo en dos regiones cerebrales relacionadas en estos procesos conductuales: la amígdala y el hipocampo.

Los resultados dieron a conocer que los ratones con deficiencias de D2 no presentan alteraciones en el aprendizaje y la memoria espacial. No obstante, los roedores sí presentaron disfunciones emocionales debido a que tienen potenciada la memoria del miedo; también hubo cambios notables en la conducta de la ansiedad.

Otra investigación más detallada dio a conocer que, a pesar de la probable implicación de la amígdala en estos trastornos emocionales, el gen que codifica la D2 no se expresa en esta estructura en roedores adultos, pero sí se observa en otras regiones, como el hipocampo.

El estudio del estado tiroideo de la amígdala y el hipocampo dio a conocer que ambas estructuras del cerebro tienen un estado de hipotiroidismo en los ratones con deficiencia de D2. En la amígdala, esta situación de hipotiroidismo podría estar relacionado con una disminución en la expresión de una proteína conocida como Calb2, que podría estar afectando a la actividad neuronal en esa área, lo que podría ocasionar padecimientos emocionales observados.

Estos resultados podrían ayudar a entender los posibles trastornos mentales en personas con poliformismos en el gen que codifica la D2.