- Hasta el momento se han notificado al menos 869 casos probables en niños sanos menores de 16 años en 33 países del mundo.
- El primer caso registrado de esta nueva enfermedad ocurrió el 1 de octubre de 2021.
- Acerca de su origen se ha manejado que puede ser por factores toxicológicos/medicamentosos, alimenticios, inmunológicos, ambientales e infecciosos, pero ninguna ha podido comprobarse.
En materia de salud es necesario mantenerse actualizado por todas las innovaciones que aparecen a diario. Lo mismo ocurre con las enfermedades porque de manera constante surgen nuevos problemas como ocurrió con la Covid-19. Aunque desde hace unos meses el mundo enfrenta una nueva hepatitis infantil desconocida que ha crecido en peligro. Mientras que uno de los principales inconvenientes es que todavía se desconoce su origen.
Una enfermedad tan antigua como la humanidad
En primera instancia, la hepatitis es una de las enfermedades más antiguas de la historia. Una investigación encabezada por académicos del Centro de Evolución Patógena en el Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge y el Centro de GeoGenetics de la Universidad de Copenhague, tomó muestras genéticas de restos antiguos de la Edad de Bronce hallados en cementerios en Europa y Asia.
El trabajo identificó en 12 de los esqueletos analizados el suficiente genoma de virus de hepatitis B para afirmar que hace 4 mil 500 años se registraron los primeros casos. A pesar del paso del tiempo, es una enfermedad que se mantiene vigente en el mundo.
Por su parte, en la actualidad se tienen identificados cinco tipos (A, B, C, D y E) pero ahora surgió la hepatitis infantil desconocida. Es un problema que genera más preguntas que respuestas porque todavía no se conoce con certeza su origen y su método de transmisión.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) puso a disposición de los laboratorios de la región nuevas orientaciones para contribuir a la investigación de las causas de esta nueva enfermedad.
Entre el 1 de octubre de 2021 y el 16 de junio de 2022 se notificaron al menos 869 casos probables de hepatitis aguda de etiología desconocida en niños sanos menores de 16 años en 33 países del mundo. De ellos, 368 fueron en siete países de las Américas, la gran mayoría (290), en Estados Unidos.
“Si bien se trata de una enfermedad severa en niños y de preocupación, su ocurrencia sigue siendo poco frecuente. Sin embargo, tenemos que seguir monitoreando la situación e investigando los casos probables”, afirmó Rubén Mayorga, jefe de VIH, Tuberculosis, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual en la OPS.
¿Cuál es el origen de la hepatitis infantil desconocida?
Existen varias hipótesis sobre la causa de estos casos. Desde factores toxicológicos/medicamentosos, alimenticios, inmunológicos, ambientales e infecciosos, pero ninguna ha podido comprobarse hasta ahora y varias de ellas se están investigando activamente. Conocer las causas permitirá asesorar las políticas y las medidas de salud pública para prevenir nuevos casos y tratar la enfermedad.
🌎 New PAHO guidelines seek to contribute to research into the cause of #hepatitis of unknown origin in children.
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— PAHO/WHO (@pahowho) June 21, 2022
En ese sentido, las orientaciones de la OPS incluyen un algoritmo de laboratorio creado para descartar las hepatitis virales más frecuentes (A, B, C, D y E), y otras enfermedades que están presentes en la región que pueden causar daño hepático, como malaria, fiebre amarilla y leptospirosis.
El adenovirus humano – que generalmente causa infecciones gastrointestinales o respiratorias leves y autolimitadas en niños – está entre los agentes que se están investigando. Por lo que las orientaciones incorporan su búsqueda como parte del protocolo de investigación entre las posibles causas infecciosas.
Una vez eliminadas esas posibilidades, la guía de la OPS sugiere considerar pruebas adicionales como un panel respiratorio, y uno de enterobacterias y otros patógenos menos frecuentes. Con este proceso de pruebas escalonadas, se asegura un uso racional y costo-efectivo de los recursos de los laboratorios de salud pública.