• En ocasiones los varones confunden la hiperplasia prostática benigna con cáncer de próstata aunque en realidad se trata de enfermedades distintas.
• Se estima que hasta el 50% de los varones mayores de 50 años pueden padecerla.
• En la actualidad tiene una incidencia de 424.86 casos por cada 100 mil hombres en México.

Existen problemas de salud que muchas veces no reciben la atención necesaria a pesar de contar con una alta incidencia. Un claro ejemplo es la hiperplasia prostática benigna, también llamada “agrandamiento de la glándula prostática”. Se trata de un padecimiento que aumenta su frecuencia conforme los hombres envejecen. Se debe principalmente a los cambios hormonales que ocurren con la edad y se estima que hasta el 50% de los hombres mayores de 50 años puede padecerlo.

Se caracteriza por el aumento en el tamaño de la próstata, que tiene en condiciones normales el tamaño de una nuez y se encuentra ubicada debajo de la vejiga, rodeando a la uretra. Al pasar de los años puede crecer y cuando este aumento se genera de forma anormal causa un impacto en la calidad de vida del hombre.

La incidencia de la hiperplasia prostática benigna es de 424.86 casos y su prevalencia es de 3,873 casos por cada 100 mil hombres en México. En ocasiones los pacientes suelen confundir esta enfermedad con cáncer de próstata aunque en realidad se trata de padecimientos distintos.

Síntomas de la hiperplasia prostática benigna

Los hombres con agrandamiento de próstata pueden variar sus síntomas, pero conforme pasa el tiempo, pueden empeorar y agravarse. Algunos signos y síntomas frecuentes son los siguientes:

• Ardor al orinar.
• Acudir en repetidas ocasiones al baño.
• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Cuerpo cortado.
• Al orinar, se siente un flujo sin fuerza y esta se compacta por pequeños chorros.
• Se queda con la sensación de que tiene ganas de orinar.

¿Cuándo se debe acudir con un especialista?

Una vez detectado alguno de los síntomas se recomienda acudir lo antes posible con un especialista en Urología. Se trata del especialista adecuado y a través de un examen físico y tacto rectal podrá detectar la enfermedad a tiempo para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente.

¿Cómo se puede tratar?

En los casos leves y moderados un cambio en la dieta diaria ayuda a disminuir los síntomas, además de administrar algunos medicamentos para disminuir la presión de la uretra. En otras ocasiones se recurre a la cirugía aunque todo depende del avance de la enfermedad para elegir la opción más adecuada.

A propósito de que noviembre es conocido como el mes de la salud masculina, es necesario promover las revisiones y exámenes médicos entre los varones. De esta forma se pueden identificar desde las primeras etapas la mayoría de enfermedades de alta incidencia en los hombres.

De igual forma, también se debe fomentar mantener un estilo de vida saludable basado en una alimentación equilibrada, ejercicio físico y una vida alejada de los vicios para prevenir la aparición de enfermedades que pueden ser mortales.

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