A propósito del Día Internacional del Hombre que se conmemora cada 19 de noviembre vale la pena hablar de un problema que está en ascenso. Se trata del agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna. De hecho, las estadísticas indican que más de la mitad de los hombres mayores de 60 años y hasta el 90% de los mayores de 80 años lo padecen.
De la misma manera en que hay enfermedades que son exclusivas de las mujeres también hay otras que sólo afectan a los varones. En cualquiera de los casos lo más importante siempre es identificar el padecimiento desde sus primeras etapas para empezar con el tratamiento de inmediato.
¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, parte del sistema reproductivo, que se encuentra en la pelvis del hombre. La posición de la próstata, justo debajo de la vejiga y alrededor de la uretra, puede afectar el flujo de orina.
La hiperplasia prostática benigna se produce cuando la próstata aumenta de tamaño. Los problemas urinarios suelen ser el resultado del agrandamiento de la glándula.
“El agrandamiento de la próstata no es cáncer, ni aumenta el riesgo tumoral; sin embargo, puede representar un impacto considerable en la calidad de vida. La afección puede empeorar con el tiempo y, si se permite que progrese, puede provocar complicaciones graves”, afirma el Dr. Ricardo González, quien es urólogo del Hospital Houston Methodist.
Todos los problemas urinarios son molestos e inconvenientes pero el hecho de no poder vaciar completamente la vejiga puede provocar problemas graves a futuro como infecciones de la vejiga, cálculos en la vejiga, sangre en la orina e incluso insuficiencia renal.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperplasia prostática benigna?
- Aumento de la frecuencia de la micción
- Aumento de la urgencia de orinar
- Levantarse por la noche para orinar
- Goteo después de orinar
- Estar listo para orinar pero tardar un tiempo en hacerlo
- Micción intermitente (flujo intermitente mientras orinas)
¿Cuáles son las causas del agrandamiento de la próstata?
“Alrededor de los 40 a 50 años, la próstata comienza a crecer naturalmente con el tiempo. Hay una serie de factores que pueden aumentar la tasa de crecimiento, algunos no se pueden cambiar, pero otros sí”.
¿Qué factores influyen en el desarrollo de la hiperplasia prostática benigna?
- Antecedentes familiares: tener un padre o un hermano con HPB aumenta el riesgo.
- Tener hipercolesterolemia familiar: una afección hereditaria que conduce a niveles más altos de colesterol.
- Dieta: los estudios muestran que la próstata crece más rápido en los hombres que comen mucha carne roja, lácteos y alimentos procesados, a diferencia de verduras y pescado.
¿Cómo se trata la hiperplasia prostática benigna?
Si notas alguno de los síntomas mencionados arriba lo primero es acudir con un médico para solicitar una revisión profesional. Un simple análisis de sangre, llamado prueba de PSA, es el primer paso para determinar si tienes la enfermedad o no.
Si los diagnósticos revelan que la próstata está agrandada se harán una variedad de recomendaciones, que van desde cambios en el estilo de vida hasta medicamentos, procedimientos en el consultorio o incluso cirugía, si hay una obstrucción grave.
¿Qué tratamientos existen para tratar la hiperplasia prostática benigna?
- Medicamentos: Aquí están incluidos los que relajan los músculos de la vejiga (bloqueadores alfa), reducen el tamaño de la próstata (inhibidores de la 5-alfa reductasa) o una combinación de ambos.
- Procedimientos en el consultorio: también llamados terapias quirúrgicas mínimamente invasivas (MIST, por sus siglas en inglés), que incluyen el procedimiento de elevación uretral prostática, la terapia con vapor de agua y un dispositivo de nitinol implantado temporalmente.
- Cirugías: incluidas las terapias de acuablación, vaporización láser y enucleación láser, así como la resección transuretral de la próstata (RTUP) y la prostatectomía abierta.