Es claro, que todo lo relacionado con la discapacidad constituye un problema social, que involucra no solo al individuo, sino también a la comunidad, el gobierno y las instituciones de salud. De ahí, que existan herramientas útiles, para cubrir las necesidades de las personas con limitación, que toman vigencia en esta época. Especialmente, porque cuando se reconocen las diferencias, se da el primer paso para construir una sociedad equitativa e incluyente.
De esta manera, vemos que los profesionales del sector sanitario juegan un papel preponderante en este proceso. Ya que, la salud, la rehabilitación y el apoyo psicológico, son determinantes en la proyección de la persona con discapacidad. Sin embargo, se requiere el compromiso de los entes gubernamentales, debido a que la inversión pública; tanto en fondos como en conocimientos; se convierte en un soporte para eliminar obstáculos en la participación.
Herramientas útiles que mejoran la calidad de vida
Recordemos, que los derechos humanos establecen igualdad de oportunidades a todos los seres humanos, sin importar la raza o condición social. De ahí, que el trato digno, la educación, la salud, el trabajo, la recreación y la seguridad social, sean inalienables. Sin embargo, la realidad muestra escenarios donde las personas con discapacidad no disfrutan de herramientas útiles, que les facilite la vida.
De ahí, que los planes de acción de algunas organizaciones busquen derribar las barreras físicas, arquitectónicas, de trasporte y de comunicación. A la vez, que intenten plasmar en el ideario público la necesidad de emplear una terminología apropiada que evite la discriminación, reconociendo el valor igualitario del ser humano.
Algunas ideas para aplicar
Con respecto a los espacios físicos, las adecuaciones con rampas con líneas antideslizantes, los desniveles y las barras de apoyo, se convierten en opciones de gran validez para las personas con movilidad reducida. Asimismo, los ascensores y puertas eléctricas con dispositivos en lenguaje Braille, faciliten el acceso de aquellos individuos que presentan discapacidad visual.
De manera similar, también vemos que el trasporte público, ha puesto su grano de arena en la inclusión, adaptando los vehículos con plataformas que permiten la ubicación de las sillas de ruedas. Además, las aerolíneas prestan servicios especiales con asistente personal, dando seguridad y confianza en cada viaje.
Igualmente, encontramos que, en temas de comunicación, la tecnología puede ser muy útil para disminuir la brecha de educación, empleo y acceso a herramientas útiles en el área de la salud. Por ello se da tanta importancia a la alfabetización digital. Ya que, de esta forma se puede acceder a la telecomunicación, trabajar en remoto, estudiar a distancia y realizar compras
Al mismo tiempo, la implementación de canales virtuales y telefónicos, se convierte en una opción de gran valor. Sobre todo, porque por este medio se puede coordinan citas médicas, tele consultas, exámenes diagnósticos y demás servicios que se requieren para mejorar aspectos físicos y psicológicos del paciente.
En conclusión
Las herramientas útiles, para las personas con discapacidad buscan acompañar y mejorar el proceso de salud, bienestar, desarrollo personal y socialización. Sin embargo, fuera de a las adecuaciones y la digitalización se deben incluir en los planes de acción los servicios particulares de rehabilitación, las terapias alternativas y el acompañamiento psicológico. De tal forma que todos, sin importar la condición social y las limitaciones tengan acceso a ellos.