El herpes zóster es un problema de salud que se caracteriza por provocar erupciones cutáneas en la piel. Es altamente frecuente y quizá en primera instancia podría no tener relación con la salud mental de los pacientes. Aunque la realidad es que al analizar sus consecuencias sí hay un vínculo entre ambos.
Todas las personas estamos expuestas a las infecciones virales. Algunas generan consecuencias más graves que otras pero al final las claves se encuentran en la prevención y la atención médica oportuna.
¿Qué es el herpes zóster?
Es una enfermedad que se produce cuando se reactiva el Virus de la Varicela Zóster (VVZ), el cual puede mantenerse inactivo dentro del cuerpo durante años. Para entender su magnitud se estima que una de cada tres personas en el mundo la desarrolla.
Esta condición afecta principalmente a personas mayores de 50 años pero no se debe descartar su aparición en adultos de menor edad. Al final los más susceptibles son los que tienen un sistema inmune comprometido.
¿Cuáles son los síntomas de la herpes zóster?
- Aparición de ampollas en la piel
- Dolor
- Ardor
- Hormigueo
- Fiebre
- Dolores musculares
- Inflamación en los ganglios
- En algunos casos problemas de visión, audición y gusto
Además el sarpullido característico de la enfermedad puede durar semanas y es capaz de dejar secuelas como la neuralgia posherpética, que es la persistencia del dolor por 3 meses o más e incluso puede mantenerse por años.
Herpes zóster y salud mental, ¿cuál es la conexión entre ambas?
Aunque en un inicio parecen problemas de salud alejados entre sí en realidad hay un vínculo directo. De acuerdo con la Dra. Gloria Huerta, gerente médico Sr. de Vacunas en GSK México, la depresión no sólo afecta el estado de ánimo de una persona sino también su sistema inmunológico. Cuando alguien está deprimido su cuerpo se vuelve más vulnerable y por lo tanto sus defensas se debilitan.
Esto abre la puerta a que virus como el de la varicela-zóster, que permanece “dormido” en el cuerpo tras haber padecido varicela, se reactive en algún momento de la vida, con mayor frecuencia en casos de depresión, desencadenando así la enfermedad del herpes zóster.
Como ejemplo de lo anterior el estudio The synergistic effect of insomnia and depression on risk of herpes zoster publicado en Journal of NeuroVirology menciona que las personas con depresión tienen hasta un 30% más de probabilidades de desarrollar herpes zóster en comparación con quienes no la padecen. Y si además sufren de insomnio el riesgo se multiplica.
¿Cuál es el panorama de la depresión en México?
En México se estima que al menos 3.6 millones de personas adultas padecen depresión y lo peor es que muchos casos no son tratados adecuadamente. De hecho apenas el 1.6% toma medicamentos como antidepresivos, lo que significa que la mayoría enfrenta esta condición sin ayuda profesional.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
- Dificultades para concentrarse
- Un sentimiento de culpa excesiva o de baja autoestima
- Falta de esperanza acerca del futuro
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Alteraciones del sueño
- Cambios en el apetito o en el peso
- Sensación de cansancio acusado o de falta de energía
- Cansancio
- Falta de sueño
- Sentimiento de tristeza constante
Como ya se mencionó, la combinación de los síntomas no sólo producen depresión sino que debilitan el sistema inmunitario. Con esto, al final se incrementa la vulnerabilidad del cuerpo ante enfermedades como el herpes zóster.
