Aunque la hepatitis viral es reconocida como una enfermedad devastadora, normalmente no suele ser comparada con otros padecimientos tan letales como la tuberculosis, el VIH/Sida o la malaria; sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que los decesos por hepatitis viral se han incrementado exponencialmente a partir de la década de los 90’s, convirtiéndola en una de las enfermedades más mortales sobre el planeta.
De acuerdo con el estudio, realizado de manera conjunta por el Imperial College London y la Universidad de Washington utilizando datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 1990 y 2013 los decesos provocados como consecuencia de la hepatitis viral se incrementaron en un 63 por ciento poniéndola dentro del rango de enfermedades como el VIH/Sida o la tuberculosis.
De tal modo, las muertes provocadas por infecciones, cirrosis y otras enfermedades hepáticas derivadas del contagio de hepatitis A,B,C,D y E pasaron de 890 mil a comienzos de los 90’s, a 1.45 millones para 2013.
Para poner la anterior cifra en contexto, basta decir que en 2013 el VIH/Sida fue responsable de la muerte de 1.3 millones de personas, mientras que la tuberculosis fue responsable de 1.4 millones de muertes y la malaria de 855 mil.
Por si fuera poco, los investigadores calculan que, únicamente en 2013, la cantidad de años vida perdidos superó los 41 millones de años, cifra que permite observar los alcances negativos de una enfermedad a la que consideran no se ha tratado con la seriedad pertinente hasta el momento.
Asimismo, el estudio reveló que la mayor cantidad de decesos provocados por la hepatitis viral ocurren en el Este de Asia, siendo los tipo B y C los principales “asesinos”, hecho que el doctor Graham Cooke, profesor en la Facultad de Medicina del Imperial College London, atribuye a que estos tipos de hepatitis causas infecciones a largo plazo, pero sin muchos síntomas inmediatos, lo que impide su detección a tiempo.
Los resultados del citado estudio fueron publicados recientemente en The Lancet.