Han sido meses difíciles para He Jiankui. El científico chino saltó a la fama en 2018 por hacer la primer edición genética en embriones humanos. Sin embargo, las reacciones de la comunidad internacional no han sido tan entusiastas. Sus trangresiones éticas, morales y legales son tan graves que podría incluso perder la vida. Algunas consecuencias ya empezaron a materializarse.
De acuerdo con Reuters, Jiankui fue despedido de su trabajo. La Universidad Sureña de Ciencia y Tecnología de Shenzhen (SUSTech) apuntó que ya no podrá enseñar o investigar en el centro. La decisión está respaldada en los hallazgos preliminares de las autoridades regionales. En ellos, se determina que la forma en que se realizó la edición genética constituye un acto ilegal.
Los crímenes de la edición genética
Xinhua compartió los resultados principales de las indagaciones. Éstas fueron presentadas por el Equipo de Investigación de la Provincia de Guangdong. El documento concluye que la edición genética de Jiankui desafió las prohibiciones gubernamentales. También se encontraron múltiples conductas ilegales para poder realizar el experimento sin llamar la atención de las autoridades.
Presuntamente, Jiankui arrancó su proyecto en junio de 2016. Para su equipo, contrató a expertos extranjeros y nacionales. Previo a la edición genética, el científico falsificó un certificado de revisión ética. Además, como los pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) no tienen permitido acceder a servicios de reproducción asistida, también hizo trampa. Pidió a terceras personas sustituir a los voluntarios durante las pruebas de sangre.
Solamente se tiene conocimiento de 2 embarazos producto de la edición genética. Uno provocó el nacimiento de las primeras gemelas anunciadas, Lulu y Nana. El segundo está en progreso. Ambos casos están bajo vigilancia de las autoridades de China. Jiankui, su equipo de trabajo y otras organizaciones implicadas, serían procesados de acuerdo a la ley.
De acuerdo con la BBC, el experto permanece bajo arresto domiciliario desde que informó al mundo de su experimento de edición genética. Sin embargo, no se conoce a ciencia cierta qué castigo corresponde a Jiankui y sus colaboradores. Por el momento, China ha impuesto una prohibición temporal a cualquier actividad científica relacionada con la modificación de embriones humanos.