La violencia obstétrica persiste en el 89-97 por ciento de las instituciones de salud públicas y privadas de México, denunció la académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana (UV), Gloria López Mora.
Durante el “Primer Foro Aspectos Bio-Psico-Sociales de la Maternidad” celebrado en la unidad de Ciencias de la Salud de esta casa de estudios, destacó que tanto en clínicas como hospitales se omiten las normas de la Organización Mundial de Salud (OMS) enfocadas en el embarazo y en la maternidad.
Señaló que la violencia obstétrica se presenta de forma psicólogoica, a causa de la falta de atención adecuada que altera la estabilidad emocional de las mujeres embarazadas, y física, pues a pesar de que en 1985 la OMS gestionó 16 compromisos para beneficiar su salud, a la fecha ninguno de ellos se cumple, como por ejemplo permitirles que estén acompañadas por su pareja o un familiar al momento del parto.
Señaló que reiteradamente “violan la norma de salud 007 y las indicaciones que señala la OMS. Es un compromiso que estableció México a nivel internacional y se siguen violando las normas oficiales, se violan las guías de práctica clínica y por ende se viola la naturalización de un parto en hospitales públicos y privados”.
Por ello, afirmó que desde la Facultad de Enfermería luchan por cambiar las prácticas en atención y cuidado a la embarazada, para que sea nuevamente la enfermera especializada quien la acompañe y, de ser posible, atienda el parto, como se hacía antaño, de modo que el ginecobstetra se encargue sólo de casos delicados, con lo cual también habría ahorro de recursos.
Asimismo, sostuvo que tocarán puertas hasta que sus propuestas sean escuchadas y faciliten a las enfermeras egresadas de la facultad atender de forma más humanizada todos los partos posibles.
Recordó que la violencia obstétrica puede darse desde el momento en que se le deja a la futura madre esperando consulta indefinidamente, hasta recomendarle cesárea que no necesita.
De igual forma, hizo hincapié en que los buenos procesos se dan de manera natural, ya sea con la futura madre de pie, de rodillas o hincada para que el bebé nazca sin problemas, mientras que colocarla en posición horizontal para parir es otra faceta de la violencia obstétrica.
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