La diabetes infantil se ha convertido en un problema de salud pública; que preocupa a los gobiernos del mundo y a la sociedad en general. Más; cuando la información sobre la condición autoinmune de la diabetes tipo I y la predisposición de los niños con sobrepeso u obesidad a la diabetes tipo II; es poco conocida por padres, maestros y cuidadores.
El Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP); revela que la tasa de diabetes infantil tipo II en el año 2019, llego al 2,9%, siendo considerada como una situación alarmante, a la cual hay que prestarle una atención inmediata.
Por lo cual plantean derroteros a seguir desde casa con programas de educación y prevención en forma integral.
¿Qué hacer desde casa?
El diagnóstico oportuno es una de las claves para tratar en etapas tempranas cualquier enfermedad. Y más, cuando se trata de diabetes infantil. Ya que; manejar los síntomas y encontrar recursos adecuados para controlar esta enfermedad alejará a los niños de complicaciones; como la cetoacidosis diabética, el edema cerebral o el coma diabético.
La observación por parte de las personas cercanas a los niños, juegan un papel muy importante en la detección precoz. Puesto que; la sed constante sin actividad física, la incontinencia urinaria, la pérdida de peso sin causa justificada, la debilidad extrema y los cambios de comportamiento en forma inusual; son síntomas de alerta que se deben consultar.
La Sociedad Internacional para Diabetes pediátrica y en Adolescentes (ISPAD, s.f.); hace un llamado a los profesionales de la salud para ofrecer pautas sobre la enfermedad. Mostrando que los niños con diabetes pueden llegar a tener una vida feliz; si cumplen con el tratamiento adecuado y adoptan hábitos saludables, que les permita ser adultos que gozan de bienestar y vitalidad.
El sobrepeso y la obesidad son los causantes directos de la diabetes tipo II; que hace unos años se diagnosticaba solo a los adultos, pero que en esta época donde existen tantos alimentos procesados en el mercado; ha crecido en los niños y adolescentes. Generando una alerta entre los nutricionistas, que buscan aplicar cambios en la alimentación desde el hogar.
Promover las actividades al aire libre y hacer ejercicio físico; son recomendaciones que hacen los pediatras para mantener un peso saludable, ya que alejan a los niños de las largas horas frente a los aparatos electrónicos; impulsa la creatividad y une a la familia en torno a dinámicas que enriquecen la salud y la convivencia armónica.
Realizar chequeos periódicos; que cumplan con el programa de crecimiento y desarrollo impartido por el servicio sanitario, se convierte en un punto a favor; cuando se trata de cuidar a los infantes y adolescentes de sufrir enfermedades de alto riesgo a temprana edad.
El gobierno mexicano; no se queda con los brazos cruzados cuando se trata de cuidar la salud de los niños. Por eso; a través de la Secretaria de Educación Publica (SEP); ha decidido incorporar una materia llamada: Vida Saludable, en el plan académico de los colegios (Gobierno Mexico, 2020). Donde se hace énfasis en una línea de trabajo con guías de alimentación, descanso, actividad física y ambiente sicosocial sano, buscando crear rutinas saludables. Que en todo caso disminuyen los porcentajes de diabetes tipo II en los infantes.