La pandemia de Covid-19 ha generado daños irreversibles tanto de manera directa como indirecta. En el primer rubro se encuentran todas las vidas que se han perdido pero además ha propiciado que otras enfermedades muestren un aumento en su incidencia. Durante todo este lapso se ha visto un incremento en las patologías relacionadas con la piel. Por lo anterior, si tienes pacientes que deseen conseguir un control de la dermatitis atópica la siguiente información es para ti.
Los primeros meses del año son clave para establecer los hábitos que nos ayudarán a hacer cambios de largo plazo. Aunque la salud siempre está en la lista se suele dejar fuera de las prioridades el cuidado preventivo de la piel. La dermatitis atópica es la patología alérgica más frecuente de la piel.
Generalmente inicia en los primeros meses de vida, con tendencia a desaparecer durante los años escolares. Aunque en algunos casos persiste desde la infancia hasta la edad adulta, de acuerdo con el Consenso mexicano para el diagnóstico y tratamiento de la dermatitis atópica en adolescentes y adultos.
¿Qué rol pueden jugar los hábitos en la evolución de la dermatitis atópica?
Requiere de una serie de estrategias que combinan tanto el tratamiento médico, la conciencia del cuidado de la piel en los pacientes, como el apoyo de familiares para lograr la adherencia de largo plazo. Al repetir de forma constante un comportamiento y volverlo habitual, se genera un sentido de satisfacción y auto control, reforzando la autoconfianza.
La Dra. Karina Santana, Gerente Médico de Inflamación de Pfizer, recomienda los siguientes hábitos para conseguir el control de la dermatitis atópica:
1) Visitas regulares al dermatólogo para tener un diagnóstico oportuno
Planear las visitas al dermatólogo tanto de seguimiento, como en el momento que identificamos algo peculiar en la piel desde picazón, inflamación, prurito o lesiones nos da una ventaja para saber qué acciones tenemos que llevar a cabo para mantenernos saludables.
“Crear el hábito de consultar al dermatólogo de forma regular tiene un impacto positivo pues la mayoría de las veces la solución a esas molestias requiere algo más que una solución cosmética” recomendó la Dra. Santana.
2) Incorpora el tratamiento a alguna rutina que ya forme parte del día a día
“Uno de los grandes retos es el apego al tratamiento, si el paciente lo interrumpe un par de días o cuando ya se siente mejor, es difícil que retome la disciplina hasta que tenga un siguiente brote.” comentó la Dra. Santana.
La solución es agregarlo como un paso previo a una actividad que ya hace el paciente de forma regular, por ejemplo entre que hace la cama y va a desayunar o antes de lavarse los dientes por la noche. Si esto se repite de forma constante por 90 días, se convertirá en una actividad en automático.
3) Haz un diario de la evolución del padecimiento
Existe una carga emocional que va de la mano con padecimientos como la dermatitis atópica, llevar un diario ayuda a que puedas documentar el proceso desde la parte anímica hasta la evolución de los síntomas.
“Recordemos que aunque la dermatitis atópica es un padecimiento crónico, puede controlarse con el tratamiento adecuado; documentar el proceso no sólo ayuda al dermatólogo, también a que el paciente pueda notar su progreso” dijo la Dra. Santana.
4) Celebren los logros cotidianos
Incorpora un ritual cada que notes una mejoría en el proceso, ya sea una semana sin rascar las lesiones o que empiece a disminuir el brote.
El cuidado de la dermatitis atópica es un proceso donde el progreso sucede por etapas, poner metas de corto plazo son un gran motivador para mantener hábitos saludables. Desde los primeros 30 días de apego al tratamiento, una semana sin rascar las lesiones; recompensa todo el esfuerzo logrado.