Para que una persona se logre convertir en médico se requiere de una extensa formación profesional. La universidad es obligatoria porque es el lugar en el que se aprende lo básico de la parte teórica. Mientras que el internado y el servicio social son un complemento para poner en práctica todas las enseñanzas. Además también existen documentos que debes conocer y consultar de manera frecuente y dentro de ellos se encuentran las Guías de Práctica Clínica.
En ocasiones se tiene la creencia errónea de que solo son de utilidad para los médicos generales que van a presentar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) pero no es así. En realidad cualquier debe revisar estos documentos porque son la base para saber cómo se deben atender múltiples enfermedades y padecimientos en los pacientes.
Actualmente existen 818 Guías de Práctica Clínica y su objetivo general es ayudar a mejorar la calidad de las decisiones dentro del consultorio. Todas son elaboradas por el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (Cenetec) y aquí puedes consultar el catálogo actual. Al contener recomendaciones explícitas son un instrumento que facilita la atención al paciente. Además de manera constante se actualizan y publican nuevas con información reciente. Pero así como ofrecen algunos aspectos positivos, también hay otros que causan incomodidad entre la comunidad médica. A continuación analizamos ambos rubros.
Ventajas
Mejoran la toma de decisiones al personal médico al mostrar casos concretos y cómo se debe actuar con base en la evidencia científica existente.
Son la mayor herramienta con la que cuentan los médicos para defenderse ante posibles demandas por negligencia. Si tú actúas conforme a lo indicado en los documentos vas a mantenerte protegido.
Además no sólo le ofrecen ventajas a los médicos sino a todo el sistema de salud. Con su implementación se pueden reducir los gastos de hospitalización, los medicamentos recetados y las cirugías realizadas a los pacientes. Esto implica un menor gasto para los hospitales y una recuperación más rápida para los pacientes.
Al estandarizar la atención médica lo que se busca es ofrecer la misma calidad de servicio a todos los pacientes por igual, sin importar en dónde o por quién sean tratados.
Desventajas
La limitación de las guías es que las recomendaciones mencionadas pueden estar equivocadas. Esto es debido a que están basadas en la generalidad y no en casos individuales. Derivado de lo anterior es que la evidencia científica puede ser engañosa o mal interpretada. Todo depende del evaluador.
De igual forma, las recomendaciones pueden estar influenciadas por la opinión, experiencia clínica y composición del grupo de desarrollo de cada guía.
Aunque uno de los objetivos de las guías es que buscan estandarizar la atención, se debe mencionar que no todos los pacientes son iguales. Por eso se trata de un arma de doble filo que puede ser tanto positiva como negativa.
Finalmente, la mayor desventaja de algunas guías, aunque no todas, es que envejecen muy rápido. Esto propicia que deban ser actualizadas de forma constante por los avances que ofrece la tecnología y los nuevos descubrimientos que se hacen.
