La pandemia se mantiene activa y hasta el momento no existe una fecha tentativa de un posible final del problema. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya suman 206 millones de casos confirmados. Mientras que se han registrado 4.34 millones de fallecimientos. Las cifras son abrumadoras pero inclusive después de año y medio todavía hay personas que no creen que sea real. En fechas recientes los llamados grupos antivacunas se han multiplicado y expandido por todo el planeta.
¿Cómo se originó el movimiento?
Las personas que se oponen a la aplicación de todas las inmunizaciones adquirieron notoriedad a finales de los noventa. Todo se debió a la publicación de un artículo que afirmaba que los biológicos provocaban autismo. Poco tiempo después se desmintió esa información e inclusive el autor reconoció su error pero fue demasiado tarde.
Desde entonces los grupos antivacunas han adquirido relevancia aunque principalmente mantienen presencia en Europa y Estados Unidos. A ellos se les culpa del resurgimiento de enfermedades que ya se habían erradicado o estaban a punto de conseguirlo.
Antes de la aparición de la Covid-19 hubo una fuerte crisis provocada por el aumento exponencial de casos de sarampión. El común de todos los pacientes es que no habían sido vacunados o habían estado en contacto con alguien que carecía de la inoculación.
Problema que también afecta a México
Ya en el presente, los grupos antivacunas no se limitan a países de primer mundo sino que se han expandido por todo el territorio mundial. En el caso de México ya son constantes las manifestaciones públicas de personas que se identifican con este movimiento. En todos los casos utilizan argumentos que carecen de un sustento científico.
Tan solo durante esta semana se realizó una manifestación a las afueras de la sede de la Secretaría de Salud (SSa) en la Ciudad de México. Más de 100 personas acudieron y afirmaron creer en teorías de conspiración con respecto a la actual pandemia. Además aseguraron que la vacuna contra la Covid-19 contiene grafeno y que el uso de cubrebocas atenta contra la libertad de expresión.
Mientras que no se trata de un hecho único porque en Jalisco también se han llevado a cabo eventos del mismo tipo conformados por grupos antivacunas. En su mayoría son personas de la tercera edad que señalan que todo forma parte de un nuevo orden mundial.
Otra vez, dos semanas después, en av Chapultepec en Guadalajara se volvieron a montar los anti vacunas.
Escuchen un poco lo que ponen en sus altavoces pic.twitter.com/9hKuXcP3Pr
— GONZALO OLIVEROS (@goliveros) August 7, 2021
En todos los casos, los que creen en este tipo de ideas han asegurado que no se piensan vacunar y ahí es donde radica la mayor preocupación. Al rechazar al biológico no solo quedan expuestos sino que ponen en riesgo a todos los que se encuentren a su alrededor. Por lo tanto se genera un círculo vicioso que aleja un posible final de la pandemia.
En tanto que al menos en México la vacuna contra la Covid-19 no es obligatoria y eso genera que se complique poner final a este tipo de movimientos.