La enfermedad de Graves Basedow se caracteriza por un exceso de secreción y acción de las hormonas tiroídeas sobre los diferentes órganos y tejidos del organismo.

Según cifras de Organización Mundial de la Salud causa el 85 por ciento  de los hipertiroidismos, puede presentarse a cualquier edad, tiene una fuerte predisposición familiar – cerca del 15 por ciento de los pacientes tienen un familiar cercano con la misma enfermedad y aunque aún no se demuestra el por qué es 10 veces más frecuente en las mujeres.

Este padecimiento afecta al aparato circulatorio, produciendo taquicardias, arritmias y hasta insuficiencia cardiaca; al sistema nervioso, mostrando irritabilidad, nerviosismo, insomnio y temblor fino de manos; y al aparato digestivo, favoreciendo la aparición de diarrea y al aparato locomotor, con debilidad y atrofia muscular

En casos de hipertiroidismos severos no tratados se puede producir una tormenta tiroidea, una situación muy grave que produce un cuadro de agitación, fiebre alta, taquicardia, temblor, dificultad respiratoria y deshidratación y que exige el ingreso inmediato del paciente por su gravedad”, asegura Ignacio Secades, especialista en endocrinología y nutrición del Hospital Vithas Nuestra Señora de América , en Madrid.

Usualmente este padecimiento se trata con una dosis elevada de drogas antitiroideas que luego se van disminuyendo progresivamente hasta llegar a una dosis que suele mantenerse durante 1 año o 1 año y medio aproximadamente.

Se comienza con dosis altas y se van reduciendo progresivamente. Si los brotes se repiten será necesario plantearse un tratamiento definitivo, administrando yodo radioactivo o mediante tratamiento quirúrgico.

El tratamiento quirúrgico puede ser la opción elegida para resolver el hipertiroidismo de forma inmediata pero en algunos casos puede generar consecuencias negativas como complicaciones por lesión de las glándulas paratiroides y exoftalmos.