Es indudable que los hábitos característicos de la vida contemporánea no son los más saludables. Muchos trabajos y formas de entretenimiento fomentan una baja actividad física. Además, también la alimentación ha transitado de ser una necesidad fisiológica a una actividad placentera. Este enfoque multiplica la incidencia de numerosas enfermedades, como el cáncer colorrectal.
Justo en esta neoplasia, la dietas altas en grasa parecen ser particularmente importantes. Antes, las muertes por cáncer colorrectal se daban entre pacientes mayores de 55 años. Su incidencia en personas más jóvenes se ha incrementado significativamente en la última década. Un estudio publicado en la revista Cell sugiere que este fenómeno se debe a los hábitos alimenticios.
Ronald Evans, coautor líder del estudio, señala que la grasa perturba el balance de ácidos biliares en el intestino. Este fenómeno, a su vez, manda una señal hormonal que permite a las células de cáncer colorrectal prosperar. Conforme las dietas ricas en lípidos se vuelven más comunes entre pacientes jóvenes, también aumenta la incidencia de la neoplasia a una edad temprana.
Cáncer colorrectal, mala alimentación y predisposición genética
El estudio basó sus conclusiones en la observación de un modelo animal. Se utilizaron ratones con una mutación característica en pacientes humanos con cáncer colorrectal. Encontraron que la neoplasia, cuando se ingería dietas altas en grasa, evolucionaba con mayor rapidez. Esto es porque los ácidos biliares afectaban el funcionamiento de la proteína FXR. Esta molécula regula las células madre del intestino, una de las causas frecuentes de tumores malignos en la zona.
Anette Atkins, parte del equipo de investigación, señaló que las dietas ricas en grasa incrementaban el nivel de 2 ácidos biliares. A su vez, estas sustancias disminuían la actividad de la proteína FXR. Sin su intervención, las células madre de los intestinos empiezan a crecer sin control. Rápidamente se acumula daño en el ADN y se registra cáncer colorrectal.
Los especialistas también detectaron otro fenómeno con los adenomas benignos. En presencia de dietas altas en grasa, estos tumores tardan muy poco en volverse adenocarcinomas. A futuro, el equipo quiere diseñar un nuevo tratamiento para el cáncer colorrectal basado en sus hallazgos. Específicamente, un fármaco que ayude a reducir el desequilibrio biliar causado por los lípidos.