La industria farmacéutica logró lo que parecía imposible y en menos de un año consiguió desarrollar vacunas contra la Covid-19. Todo fue gracias a la unión de esfuerzos y a que se utilizaron los conocimientos ya existentes. Además se permitió realizar las etapas de los ensayos clínicos al mismo tiempo para reducir los tiempos. Al final se consiguió el principal objetivo pero después surgieron otros que a la fecha se mantienen vigentes.
Dentro de los principales se encuentran la producción de tantas dosis. En el mundo existen poco más de siete mil millones de personas y cada una requiere al menos una inyección. Aunque algunas compañías como Pfizer han modificado sus estrategias y ahora se necesita de tres inoculaciones.
No todos los países pueden acceder a los mismos recursos
Por su parte, otra barrera es la distribución de los insumos. Hasta ahora la mayoría de las vacunas se encuentran en un puñado de países que son los que cuentan con mayor poder adquisitivo. Son los que hicieron las compras por anticipado y por eso han podido recibir los recursos de inmediato.
Uno de los más beneficiados es Estados Unidos e inclusive cuenta con vacunas de sobra. Además es necesario tomar en cuenta que enfrenta un severo problema porque una parte considerable de su población se niega a recibir la inmunización. Inclusive ha sido necesario ofrecer retribuciones como dinero y descuento en establecimientos para incentivar a los estadounidenses.
Ahora bien, una característica de todos los medicamentos es que cuentan con una fecha de caducidad. Debido a que Estados Unidos tiene una cantidad tan elevada de vacunas ahora se corre el peligro de que los lotes se echen a perder. Ante este panorama el gobierno ha optado por realizar donaciones a distintas naciones del mundo.
Acciones por el bien colectivo
Con lo anterior en mente, hasta ahora ha destinado poco más de 33 millones de dosis a naciones de América Latina. Todas han sido bien recibidas y han funcionado para acelerar las campañas de inmunización. En específico han sido de cuatro farmacéuticas las que se han enviado: AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson.
Hasta estos momentos Colombia es el país más beneficiado porque ya recibido seis millones de dosis. Mientras que en segundo lugar está Guatemala con 4.5 millones de biológico. Un poco más abajo aparece México con 4.1 millones inmunizaciones. Todas han sido destinadas para las comunidades de la frontera norte con la intensión de buscar un reapertura lo más pronto posible.
Un punto muy importante es que todavía no se tomó en cuenta la donación de 8.5 millones de vacunas que anunció el gobierno de Joe Biden el pasado 10 de agosto porque no han sido enviadas. Aunque al concretarse entonces México se colocaría como el país de la región con más vacunas recibidas.