La actual pandemia de Covid-19 ha causado grandes daños entre la población. Aunque no todo se trata de la parte física porque también es, en parte, responsable de una crisis de salud mental que se extiende por todo el mundo. Aspectos como el aislamiento y el permanente temor a contagiarse han provocado severas afectaciones en gran parte de las personas. Es por eso que trastornos como el estrés, depresión y ansiedad se han incrementado de forma exponencial durante los últimos meses.
Afectaciones entre los profesionales de la salud
Tan solo a finales del año pasado la Asociación Médica del Reino Unido (BMA) realizó un estudio sobre el estado de salud del personal médico. A través de una encuesta se reunió la información de seis mil 610 doctores de Inglaterra que atienden a pacientes Covid-19. De ellos, dos quintas partes afirmaron que su salud mental hoy es peor que antes de la actual crisis sanitaria.
Por su parte, se obtuvo que el 43 por ciento actualmente sufre de depresión, ansiedad, estrés, agotamiento, angustia emocional u otra condición de salud mental relacionada con el trabajo.
Lo anterior tan solo es un reflejo de la situación que se vive en toda la población mundial. Además todos los problemas relacionados con la salud mental son bastante difíciles de atender porque en muchos casos las personas afectadas no reconocen su condición y se niegan a consultar a un especialista para recibir ayuda.
Nadie se encuentra a salvo
De igual forma se debe considerar que nadie está exento de sufrir de molestias como estrés, depresión y ansiedad. Se pueden presentar en cualquier persona sin importar su edad, profesión, condición económica o cualquier otro parámetro.
Al respecto, Global Consumer Survey realizó un análisis global para determinar el porcentaje de habitantes de cada país que luce afectado. Una de las mayores sorpresas es observar que en primera posición se encuentra Suecia, en donde el 46 por ciento de la población reconoce haber tenido problemas de salud mental durante los últimos 12 meses. Aunque se trata de una de las naciones que mejor ha manejado la emergencia sanitaria no ha impedido que la preocupación se traslade a los ciudadanos.
Por su parte, ligeramente abajo se encuentra Estados Unidos en donde el 42 por ciento de las personas entrevistadas declararon haber experimentado depresión, estrés o ansiedad a lo largo del último año. Mientras que en el mismo análisis aparece México en donde el 28 por ciento de la población reconoce haber sufrido de este tipo de trastornos.
Ahora bien, todo esto adquiere gran relevancia debido a que los problemas de salud mental que no son atendidos pueden llegar a sufrir de consecuencias mortales. En ocasiones las personas afectadas llegan a tomar decisiones como cometer suicidio y eso es algo que se debe prevenir.