La alimentación es un grave problema que ha estado presente en el mundo durante décadas. Pero mientras antes lo común era la desnutrición desde edades tempranas ahora se pasó al extremo opuesto de la abundancia caracterizada por la obesidad infantil. Inclusive en algunos casos se ha normalizado que las personas cuenten con exceso de masa corporal cuando en realidad es bastante peligroso. No es una cuestión de estética sino que se trata de un factor de riesgo para desarrollar múltiples enfermedades y padecimientos.
Ahora bien, aunque es un problema que está presente en personas de todas las edades, en México donde ha existido mayor crecimiento es en los menores de edad. A la fecha, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) coloca a nuestro país en el primer lugar de obesidad infantil. Se estima que el 35.6 por ciento de los menores de edad sufren de exceso de masa corporal. Eso es bastante grave porque cuando comienza en los primeros años es más complicado que desaparezca en la etapa adulta.
Afectaciones en salud física y mental
Por su parte, la obesidad infantil no sólo tiene relación con la salud física sino también con la mental. En la mayoría de los casos los niños son objeto de burlas por sus compañeros de clase y a veces por sus propios familiares. Muchos de ellos llegan a desarrollar cuadros de tristeza que pueden conducir a la depresión.
Aunque actualmente México es el país más afectado no significa que en el resto del planeta se viva un panorama distinto. De hecho la obesidad infantil mantiene una tendencia a la alza en la mayoría de naciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hasta 2020 había 158 millones de niños y adolescentes afectados por exceso de masa corporal.
Sumado a lo anterior, la pandemia de Covid-19 se ha sumado como otro factor que puede propiciar que más personas sufran de obesidad desde edades tempranas. El drástico cambio en el estilo de vida ha provocado que millones de infantes permanezcan todo el día encerrados. La falta de actividades físicas sumada a una alimentación deficiente es una combinación que puede resultar mortal para la actual generación.
¿Cómo se vislumbra el futuro?
Con este contexto la Federación Mundial de Obesidad publicó un Atlas Internacional con lo que podría suceder durante la siguiente década. El documento disponible en este enlace señala que para 2030 se espera que 254 millones de infantes con exceso de masa corporal.
Por su parte, también muestra los países que se verían más afectados. Lo primero que se observa es que México ya no sería el líder mundial en obesidad infantil aunque eso no significa que sea porque el problema desaparezca sino porque en otras naciones habrá un drástico aumento.
Con base en las predicciones, para el 2030 China será el líder con poco más de 61 millones de niños con obesidad. En segundo lugar se ubica la India con 27 millones, seguida de Estados Unidos con 16 millones. Mientras que nuestro país aparece en la cuarta posición con 6.5 millones de niños afectados.
El informe retomado por Statista destaca que los niños en los países en desarrollo de África, Asia y América Latina están particularmente en riesgo como resultado de los estilos de vida cambiantes, la creciente popularidad de la comida basura y el aumento de los índices de consumo de almidón, azúcar, aceite y grasa.