El mundo se mantiene en alerta permanente por la pandemia de Covid-19 que parece no tener final. Ya son más de dos años desde el inicio de la emergencia sanitaria y aunque en algunos rubros existen avances en otros parece todo lo contrario. En especial la aparición de la Variante Ómicron se ha convertido en el nuevo enemigo a vencer. Aunque uno de los inconvenientes es que todavía no se conoce su verdadero impacto.
Daño causado a nivel global
De acuerdo con los registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 26 de noviembre de 2021 la variante B.1.1.529 cambió de nombre por Ómicron. La decisión se tomó porque el Comité de especialistas determinó que era de preocupación. En esta clasificación se colocan las que son más peligrosas y se utilizan letras del alfabeto griego para su denominación.
Con esto en mente, tan solo han transcurrido dos meses desde el nacimiento oficial de la Variante Ómicron. Durante ese lapso ha logrado extenderse por todo el planeta y ya representa la mayoría de los nuevos contagios.
En ese sentido, la mayor característica de esta mutación es su alta tasa de transmisión. Nunca antes se había observado una que lograra propagarse tan rápido y generar tantos casos en tan poco tiempo.
Como ejemplo se puede observar la siguiente gráfica de Statista con cifras oficiales de la OMS. Durante el 2020 y 2021 los picos más altos de la pandemia fueron cuando se generaron entre 600 mil y 800 mil nuevos contagios diarios en todo el mundo.
El peor momento de la pandemia es hoy
En cambio, el 26 de enero de 2022 se impuso un nuevo récord. En esa fecha se registraron 3.33 millones de nuevas personas infectadas en el mundo. Mientras que durante la última semana la cifra reportada fue de 21 millones de casos. Esto representa más del triple de lo ocurrido en los momentos de mayor peligro de la crisis sanitaria.
Ahora bien, se han escuchado versiones de que la Variante Ómicron podría significar el final de la pandemia. La OMS opina lo contrario porque no se pueden generar falsas esperanzas ni se debe caer en el optimismo.
Todo parte del hecho de que esta mutación puede generar el surgimiento de otras igual o más peligrosas. Además de que el exceso de confianza puede generar que las personas ya no acudan a vacunarse.
“Cuanto más circula el virus, más oportunidades tiene de cambiar”, dijo la Dra. Maria Van Kerkhove, líder técnica de Covid-19 de la OMS, en un comunicado. Además señaló que es poco probable que la Variante Ómicron sea la última en aparecer. Existen muchas probabilidades de que aparezcan otras a corto plazo.