Existen muchos factores que pueden propiciar un deterioro en la calidad de vida pero hay uno en especial que es bastante peligroso. Se trata del consumo de alcohol porque está relacionado de forma directa con hasta siete tipos distintos de cáncer. Se trata de los de boca, faringe, esófago, colorrectal, hígado, laringe y seno. Además también tiene impacto con el desarrollo de otro tipo de enfermedades de gran magnitud.
Para poner en contexto, tan solo en Europa, de los 4.8 millones de nuevos casos de cáncer que se reportan cada año, se estima que 1.4 millones están relacionados con el consumo de bebidas etílicas. Además se calcula que 650 mil fallecimientos se podrían prevenir si se abandonara esta adicción.
Variaciones alrededor del mundo
Ahora bien, aunque el consumo de alcohol se mantiene en altos niveles en todo el mundo, durante la última década se ha observado un fenómeno particular. Mientras en algunas naciones ha aumentado la cantidad promedio que las personas beben al año, en otros ha ocurrido lo contrario.
En ese sentido, aunque Rusia se mantiene en quinto lugar mundial de consumo de alcohol per cápita, también es el país que experimentó el mayor descenso entre 2010 y 2018. Como fuente se encuentra un informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el caso de los hombres, en este periodo se produjo una reducción del 7.4%, mientras que en el caso de las mujeres hubo una caída del 2.4%.
De los 55 países y regiones incluidos en el informe, la mayoría (33 en el caso de los hombres y 31 en el de las mujeres) registraron un descenso en el consumo de alcohol al medir los litros de alcohol puro ingeridos per cápita cada año. Aunque también se debe señalar que hay varias naciones que se oponen a esta tendencia. Por ejemplo, España es el que más lo ha hecho con aumentos del 4.4% y del 1.2% para hombres y mujeres, respectivamente.
En segunda posición se encuentra Islandia debido a que en dicho período registró un incremento del 2.5% en varones y 0.8% en mujeres.
El informe, titulado “Prevención del consumo nocivo de alcohol”, advierte que “el consumo nocivo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo de muerte prematura, lesiones y muchas enfermedades no transmisibles”. Además también puede afectar a otras personas, por ejemplo en el caso de la violencia y el síndrome de alcoholismo fetal.
En tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cada año fallecen poco más de tres millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa una de cada 20 muertes. Más de las tres cuartas partes de esas muertes correspondieron a hombres.