Para hacer frente a la actual pandemia es necesario la cooperación de todos. La suma de los esfuerzos individuales es la responsable de conseguir los mejores resultados colectivos. Pero aunque se requiere de diversas acciones hay una en específico que es de gran relevancia. Se trata de la campaña de vacunación contra la Covid-19. A la fecha se ha demostrado que se trata de la mejor alternativa para disminuir la probabilidad de cuadros graves de la enfermedad.
En ese sentido, cada día se aplican millones de dosis alrededor del mundo. Aunque uno de los problemas es la distribución de recursos porque no todas las naciones tienen las mismas oportunidades. Desde que los biológicos han estado disponibles se ha observado con claridad el acaparamiento de los países de mayores recursos económicos.
De igual forma, otro enemigo que se ha tenido que enfrentar ha sido la proliferación de grupos antivacunas. En especial en Europa y Estados Unidos es donde proliferan las personas que se oponen a recibir la inmunización. Cuando eso ocurre no solo quedan desprotegidas sino que también afectan a todo su entorno.
Los que se encuentran más avanzados
A partir de todo lo anterior, la campaña mundial de vacunación contra la Covid-19 muestra un avance disparejo. Con base en un análisis de Statista son muy pocos los países que ya han completado el esquema de inmunización en al menos el 60 por ciento de sus habitantes. Dentro del continente americano solo Canadá, Estados Unidos, Chile y Uruguay lo han conseguido.
Por su parte, si se mantiene el ritmo actual, naciones como México, Brasil y Argentina lo podrían conseguir hasta mediados del 2022. Mientras que todos los países de Europa del Este van a lograrlo pero hasta finales de año.
En tanto que los más afectados son la mayoría de territorios de Centroamérica y África porque sería hasta el 2023 cuando completen sus campañas de vacunación contra la Covid-19.
Las consecuencias de la mala distribución de insumos
Ahora bien, una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es donar insumos a las naciones con menos recursos económicos. Con esto en mente, de manera clara se ha mencionado que es preferible que muchas personas tengan al menos una dosis recibida que pocas con tres y hasta cuatro dosis en su cuerpo.
Una de las consecuencias de esta mala distribución es la aparición de nuevas mutaciones que pueden ser de alta peligrosidad. Uno de los ejemplos más claros es la Variante Ómicron que se generó en Sudáfrica y ahora se ha extendido por más de 100 países.
Por lo pronto, te compartimos una gráfica que muestra el avance actual en las campañas mundiales de vacunación contra la Covid-19.