La humanidad se encuentra en constante evolución porque los cambios y la adaptación forman parte de la naturaleza. Hoy la vida es bastante distinta a como era hace décadas y la tecnología es una de las responsables. Pero aunque ha funcionado para facilitar algunas labores también tiene una parte contraproducente. Dentro de los aspectos negativos es que ha propiciado mayores niveles de estrés en la población mundial.
La transformación en la vida diaria de las personas
En ese sentido, ahora persiste un estilo de vida marcado por las prisas e inmediatez. Todo parece avanzar más rápido y aunque permite una comunicación inmediata también afecta en el rendimiento de las personas.
La preocupación, estrés, ira y tristeza entre los empleados de todo el mundo han ido en aumento durante la última década. La consecuencia es que alcanzó un nivel récord en 2020. Esto se desprende de la encuesta ‘State of the Global Workplace 2021 Report’ (Informe de la situación del lugar del trabajo en el mundo) realizada por Gallup en 116 países.
En el informe se destaca que debido al “cierre global de fronteras, el cierre de centros de trabajo y la reducción de puestos de trabajo, el estrés diario de los trabajadores alcanzó niveles récord” el año pasado. En concreto, el 43 por ciento de los encuestados en más de cien países aseguraron haber experimentado estrés durante gran parte del día anterior, mientras que este porcentaje era del 38 por ciento en 2019.
Aunque el estrés a nivel mundial alcanzó en 2020 cifras récord, no todas las regiones del mundo experimentaron los mismos niveles. Según Gallup, los trabajadores de Estados Unidos y Canadá registraron los niveles más altos de estrés diario a nivel global (57 por ciento), mientras que en Europa Occidental, el estrés disminuyó al 39 por ciento, cuando en 2019 era del 46 por ciento.
¿Qué ocurrirá este 2021?
Mientras que un aspecto que se debe considerar es que esta tendencia podría mantener su aumento este 2021. La responsable es la pandemia de Covid-19 que sigue activa e inclusive ha tomado más fuerza con la aparición de la Variante Ómicron. Por lo tanto, se trata de un grave problema que parece no tener final y que afecta en la salud mental de la población mundial.
Por otra parte, los niveles de estrés también se encuentran en su punto más alto dentro del personal médico. El temor a contagiarse afecta en el desempeño de muchos y no permite que puedan realizar sus labores con tranquilidad. Además se debe considerar que México suma más de cuatro mil profesionales de la salud fallecidos por Covid-19. Al final todos estos elementos generan más nerviosismo e intranquilidad en todo el gremio.