Conforme ha transcurrido el tiempo se ha transformado el conocimiento que se tiene acerca de la pandemia. Uno de los cambios más grandes ha sido el uso del cubrebocas. Al inicio inclusive la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que las mascarillas eran exclusivas para las personas enfermas. Su función principal era evitar que una persona infectada transmitiera el virus, aunque por medio de estudios se verificó que no era su única utilidad. Ahora se sabe que los sanos también deben proteger su nariz y boca porque reduce la probabilidad de que se infecten.
Cambios de pensamiento que han ocurrido durante la pandemia
Por lo anterior es que uno de los mayores cambios fue instruir que absolutamente todos debían de utilizar cubrebocas. La indicación se mantuvo por meses en todo el planeta hasta inicios de este 2021. En su momento los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) presentaron una actualización radical sobre su uso. El cambio señala que ya no era necesaria la mascarilla pero solo cuando se trata de personas que ya cuentan con el esquema completo de vacunación. Mientras que unos meses después se tuvo que recular.
A partir de entonces se ha visto un avance significativo en la aplicación de la inmunización contra la Covid-19. Aunque al mismo tiempo también ha incrementado las diferencias que existen entre las naciones de más altos ingresos y el resto.
Por su parte, hasta este momento el 29 por ciento de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19. Mientras que el 14.8 por ciento ya completo el esquema, según los datos más recientes de Our World in Data.
Debido a que cada vez son más quienes tienen la pauta completa de vacunación la consultora Ipsos hizo una investigación al respecto. De tal forma, en nueve países de todo el mundo se preguntó a una porción de la población si pensaba mantener el uso de cubrebocas y el distanciamiento social aún después de recibir la inmunización.
Países con más personas que usan cubrebocas
El resultado de las nueve naciones elegidas aparece en una gráfica elaborada por Statista. Lo que más destaca es que México aparece en primer lugar porque el 85 por ciento afirma que continuará con el uso de mascarilla y el 86 por ciento mantendrá la distancia física entre personas. Ningún otro país mantiene número tan elevados.
Mientras que en el extremo opuesto aparece Alemania en donde apenas el 61 por ciento señaló estar a favor de utilizar cubrebocas inclusive después de completar el esquema de vacunación.
Por su parte, las naciones que también fueron incluidas en el análisis fueron Estados Unidos, Francia, España, Reino Unido, Japón, Italia y Brasil.
Ahora bien, a partir de la evidencia actual se sabe que el uso del cubrebocas debe continuar en absolutamente todas las personas. Uno de los motivos es la expansión de la Variante Delta que se caracteriza por su alta carga viral. Por lo tanto inclusive quienes han sido inoculados pueden contagiarse o transmitir la enfermedad.