Un doctor pasa aproximadamente 5 horas al día apuntando y trascribiendo las historias clínicas electrónicas de sus pacientes. Un proceso que les quita mucho tiempo para realizar sus demás actividades. Y aunque hay algunos que cuentan con personas para que realicen dicha faena, todos deben hacerlo por si solos en algún momento del día.
Afortunadamente la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y como una forma de evitar que los médicos perdieran su valioso tiempo, Google decidió aprovechar su reconocimiento de voz que está disponible para Google Assistent, Google Home y Google Translate e intentar crear un nuevo sistema para automatizar el proceso de transcripción y ayudar a los médicos a tomar notas de manera más rápida.
“El reconocimiento de voz ha evolucionado muchísimo. Ya no sólo se reconocen palabras aisladas, ahora algunos hasta interpretan lo que dicen las personas y pueden sacar análisis y conclusiones”, mencionó Blanca Romero, Directora de Natural Vox, una empresa pionera en las tecnologías del habla y sistemas de diálogo automáticos, cuando se le cuestionó al respecto.
El resultado mostró una tasa de errores del 38 por ciento, pero a pesar de esto los investigadores probaron que es posible construir modelos autómatas del habla funcionales para conversaciones médicas.
Por ésta razón en los próximos meses comenzarán a trabajar con médicos e investigadores de la Universidad de Stanford para determinar que tipo de información cínicamente necesaria puede extraerse de manera automática de una conversación médico-paciente.
“El objetivo que buscan ellos y lo que buscamos todos los que trabajamos en esta rama es conseguir que las máquinas te entiendan muy bien“, afirmó Romero.