Fundado en 1943, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) representa la columna de la salud pública en nuestro país. Además se trata de una de las instituciones con mayor número de derechohabientes en todo el mundo. En un día típico otorga 504 mil 776 consultas, realiza tres mil 861 intervenciones quirúrgicas, atiende 54 mil 958 urgencias y mil 036 partos. Todo ello gracias al trabajo conjunto de personal médico, de enfermería y de las demás áreas.
Aunque desde el inicio de la pandemia ya no existen típicos. La carga laboral se ha incrementado de forma alarmante tanto por el aumento de pacientes como por el hecho de que muchos trabajadores que tienen alguna comorbilidad fueron regresados a sus casas.
Llegan primeras vacunas a México
En medio de esta situación, la llegada de la vacuna contra la Covid-19 a nuestro país representó un alivio. Desde el momento que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó la vacuna de Pfizer y arribaron los primeros cargamentos fue un alivio.
Además no sólo se trata de la llegada de la vacuna sino que se estableció un plan nacional con instrucciones claras sobre su aplicación. Por decisión federal se determinó que el personal de hospitales Covid-19 que atiende a pacientes infectados tendría prioridad para ser inmunizado primero. Después seguirían los profesionales de la salud de otros nosocomios y al final el resto de la población.
La estrategia señalada fue catalogada como sensata e inclusive es la que han adoptado la mayoría de países. El problema es que desde un comienzo se han presentado severas irregularidades. Apenas te informamos del caso de un hospital del ISSSTE en Acapulco en donde hubo abuso de poder para vacunar a burócratas que no laboran en áreas Covid-19.
Más irregularidades en la aplicación de la vacuna
Ahora se ha dado a conocer un nuevo caso que confirma las irregularidades con respecto a la prioridad para recibir la vacuna. En este caso, la queja fue presentada por personal del Hospital General de Zona (HGZ) No 1. del IMSS en Durango. En específico, los ginecólogos menciona que fueron excluidos de la inmunización. A todos los del nosocomio se les indicó que tendrían que esperar hasta febrero para recibir la protección igual que los demás trabajadores.
A pesar de la negativa inicial, los ginecólogos consideran de injusta esta decisión debido a que ellos atienden a embarazadas infectadas. Por lo mismo han exigido ser considerados como trabajadores de la primera línea de batalla y tener prioridad.
De momento el caso se encuentra en investigación aunque a decir de las autoridades estatales, los dosis de vacuna recibidas fueron limitadas y por eso se tuvo que hacer una división. De tal forma, se espera que en los siguientes días lleguen más dosis para poder ser aplicadas de inmediato al personal de más áreas.
Por lo pronto, aunque apenas han transcurrido pocos días desde el inicio de la campaña de aplicación masiva de la vacuna, ya son varias las irregularidades que se han presentado. Inclusive un camillero del ISSSTE en Nayarit decidió renunciar y quemar su uniforme como protesta por los casos de corrupción para elegir a los primeros en ser vacunados.