Hace apenas unas semanas, un estudio publicado en el Journal of Clinical Oncology (“Gaps in integrating genetic testing into management of breast cancer” ) hacía hincapié en que los médicos que tratan a pacientes con cáncer de mama podrían estar solicitando pruebas genéticas sin tener la capacidad suficiente para interpretar los resultados dejando de considerarlos para tomar decisiones de tratamiento.
En este orden de ideas, durante el I Congreso Interdisciplinar de Genética Humana celebrado en Madrid, España, los días 25 al 28 de este mes, expertos en genética han advertido que esta especialidad aún no tiene reconocimiento oficial en el país ibérico .
Sixto García-Miñaúr, secretario de la Sociedad Española de Genética Clínica y Dismorfología (SEGCD), ha señalado que la complejidad de las actuales pruebas genéticas demanda que sean valoradas por grupos multidisciplinarios, si bien en el país existen “muy pocos profesionales” capaces de interpretar los resultados.
En tanto, el presidente de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF), Miquel Tarón, recordó que “la genética está presente en todas las áreas médicas, por lo que se necesita una mayor formación para entenderla y utilizarla de una forma ética”.
En opinión del presidente de la Asociación Española de Diagnóstico Prenatal (AEDP), Javier García-Planells, uno de los principales problemas es que el sector de la genética tiene “exceso de avances”, de modo que habría que formar rápidamente a expertos y ordenar lo que ya se conocer para facilitar beneficios a los pacientes.
A pesar de que la base de la medicina personalizada es la genética, en algunos países aún no existe la especialidad, aunque como primeros pasos ya se incluyen temas en los planes de estudio de las facultades de medicina, como ocurre en México.
Imagen: Bigstock