Durante el último mes de cada año son comunes las fiestas entre amigos y familiares. Aunque se trata de una celebración basada en la diversión, el uso de fuegos artificiales puede ser bastante peligroso porque está asociado con diversas lesiones. Por tal motivo vale la pena conocer las más comunes y la forma en que se pueden prevenir.
Al respecto, algunos estudios recientes afirman que el uso de fuegos artificiales causa más de 34,000 lesiones en los ojos, la mayoría producidas durante las celebraciones de Año Nuevo y las fiestas decembrinas. Además existen otros factores como los golpes, accidentes o abuso de sustancias tóxicas que causan distintos tipos de daños en el cuerpo.
Tipos de lesiones más comunes por el uso de fuegos artificiales
Definidos como lesiones, impactos, cortaduras o perforaciones, los traumatismos oculares son muy frecuentes en las celebraciones de fin de año debido a que se realizan más actividades que ponen en riesgo los ojos y la visión. Por ello, es crucial entender la relevancia de atender correctamente estas lesiones debido a que, de no hacerlo a tiempo, se puede generar una discapacidad visual o incluso perder la visión.
Los traumatismos en épocas decembrinas están relacionados con mayor frecuencia a petardos o cohetes, siendo el rango de edad con mayor incidencia de lesiones en México entre los 10 y 14 años. Con esto en mente, es crítico tomar las medidas necesarias para evitar exponer a menores de edad e infantes a una lesión que puede perjudicar su vista el resto de su vida.
Un punto importante es que incluso las luces de bengalas pueden ser peligrosas debido a que queman a una temperatura de más de 2,000 grados Fahrenheit, por lo que su manejo debe realizarse con cuidado para prevenir una quemadura en los ojos o en cualquier otra parte del cuerpo. Incluso se estima que después de las manos, los ojos son la parte del cuerpo más recurrente en sufrir quemaduras a causa de la pirotecnia.
Lesiones que pueden ocurrir durante el brindis navideño y de fin de año
Asimismo, al destapar las bebidas con gas y sus tapones o corchos pueden alcanzar hasta 80 kilómetros por hora, por lo que el impacto en el globo ocular puede producir daños irreversibles en la visión, al igual que los golpes por piñatas o juguetes.
Ante esta situación, la Dra, Giovanna Yaret Montalvo Domínguez, Médico Adscrito en Oftalmología Integral en APEC Hospital de la Ceguera, exhorta a la población para aumentar las medidas de precaución en esta temporada, toda vez que el 90 por ciento de estas lesiones oculares se pueden prevenir con la protección y manejo adecuado de los objetos.
Los traumas oculares requieren atención médica urgente, por lo que es importante reconocer sus síntomas aún si la lesión no parece grave a primera vista, y es crítico no intentar tratar una lesión grave desde casa.
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