Este 9 de febrero, especialistas e investigadores del Centro de Investigacion Biomedica en Red-Fisiopatologia de la Obesidad y la Nutricion (CIBEROBN) y de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación (FFCA) en coordinación con el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB) realizaron un estudio que reveló que el consumo de fructosa tiene mayor efecto negativo en el metabolismo y sistema vascular en comparación con la glucosa.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista especializada American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiology el trabajo comparó los efectos de la administración de fructosa y glucosa en la dieta diaria de dos grupos de ratas hembras para discernir el impacto en el sistema vascular y el metabolismo de los lípidos.
Uno de los efectos metabólicos más destacados es la alta concentración de triglicéridos en el plasma del grupo de ratas que recibió fructosa. Este efecto no podría explicarse únicamente por una mayor síntesis de lípidos en el hígado, ya que tanto la glucosa y la fructosa incrementan la lipogénesis hepática.
En ese orden de ideas, los investigadores descubrieron que en el grupo de ratas que consumieron únicamente fructosa, los niveles de la enzima responsable de la oxidación de los ácidos grasos se encontraba, especialmente, por debajo de habitual.
Todo esto nos lleva a pensar que, de forma específica, la fructosa es capaz de reducir la oxidación de ácidos grasos e incrementar la salida de triglicéridos del hígado en el plasma, y eso es lo que probablemente origina la hipertrigliceridemia.
Asimismo, los especialistas realizaron un estudio de expansión y contracción de la arteria aorta en los animales de ambos grupos. Los resultados arrojaron que los sujetos sometidos al suministro de fructosa tuvieron una reacción más lenta que sus similares con glucosa.
Finalmente, el peso corporal de las ratas que consumieron fructosa se elevó considerablemente a pesar de ingerir un menor contenido calórico que el otro grupo.
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