El conducto auditivo es una de las áreas más sensibles de la cabeza. Algunos científicos advierten que incluso el uso de audífonos inalámbricos podría afectar el tejido. Por supuesto, hay afecciones con efectos mucho más claros e inmediatos, como una infección bacteriana. Y no debería ser una sorpresa que el uso de hisopos y cotonetes sea un factor de riesgo para estos incidentes.
Un caso similar fue descrito en BMJ Case Reports. Los investigadores describen a un paciente que desarrolló una severa infección bacteriana en el oído. El patógeno se desarrolló y extendió hasta llegar al cráneo, donde empezó a provocar problemas neurológicos. Tras un análisis, se concluyó que el responsable fue un fragmento de algodón atorado en el conducto auditivo.
Advertencias de infección por el uso de cotonetes
No se sabe cuánto tiempo permaneció el algodón en el conducto auditivo antes que la infección provocara síntomas. Sin embargo, el paciente reportó una serie de molestias previas. Entre ellas, dolor y excreciones en el oído izquierdo. Posteriormente empezó a tener jaquecas tan graves que le causaban vómito. Asimismo experimentó dificultades para recordar el nombre de las personas.
10 días después de los primeros síntomas, el paciente fue llevado de emergencia al Hospital Universitario Coventry en Inglaterra. Se le internó después de convulsionar y colapsar. Una tomografía axial computarizada reveló 2 abscesos en el cráneo. Específicamente en los huesos en la base de la cabeza, cerca del canal auditivo izquierdo. Fue entonces que sospecharon los doctores que el fenómeno comenzó en el oído y se extendió más allá. De hecho, la infección incluso consiguió subir y afectar las meninges.
Se le diagnosticó con otitis externa necrotizante y los doctores realizaron una cirugía de exploración en el oído izquierdo. Durante el procedimiento localizaron y removieron el algodón del hisopo que causó la infección. Alexander Charlton, uno de los médicos a cargo del caso, apuntó que el paciente tenía un amplio historial de afecciones auditivas. Reafirmó que el pedazo de cotonete de seguro llevaba años en el conducto, lo que contribuyó a la severidad de la infección.
Después de una semana en el hospital, se sometió al paciente de 31 años a 2 meses de antibióticos orales e intravenosos. 10 semanas después de terminar el tratamiento, no se registraron problemas auditivos o cognitivos de largo plazo. También se comprobó que la infección desapareció por completo. Y se recomendó al hombre no volver a usar cotonetes en su vida.