El pasado domingo 23 de octubre se celebró en el país “El Día del Médico”, fecha que se conmemora en México desde 1937. Evidentemente la celebración de este día surgió como una manera de rendir homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que decidieron dedicar su vida a salvar la de otras personas… por ello resulta un tanto triste que el pasado domingo haya sido utilizado por los galenos para exigir y no para celebrar.
Y digo triste porque resulta increíble que los galenos tengan que salir a las calles en su día para demandar, exigir y evidenciar problemas que no deberían de existir. Desde la mejora de sus sueldos o el establecimiento de horarios de trabajo más razonables, pasando por el abastecimiento de insumos necesarios para realizar su trabajo y hasta llegar a la exigencia de garantías para poder realizar su trabajo o el rechazo al recorte presupuestal en salud, situación que nos atañe incluso a quienes no ejercemos la profesión médica.
Resulta indignante escuchar a los médicos de estados como Tamaulipas, Jalisco o Sinaloa salir a las calles para exigir a las autoridades mayor seguridad para la realización de su trabajo. Resulta igualmente triste verlos en las calles solicitando a la ciudadanía que dejen de criminalizar su labor, pues aún cuando existen algunas manzanas podridas (como en cualquier profesión), la gran mayoría de los médicos se someten a tratos inhumanos con tal de ejercer su profesión y salvar vidas.
Nos dediquemos o no al ejercicio de la medicina todos nos enteramos que el domingo fue “El Día del Médico” porque todos conocemos a uno y todos dedicamos un mensaje de felicitación o agradecimiento a alguno de ellos. Es por ello que también deberíamos de tomar un minuto para escuchar sus demandas y reflexionar sobre las mismas, pues, como mencioné anteriormente, muchas de sus peticiones nos atañen directamente y no podemos (o no debemos) de permanecer indiferentes ante ellas.
Es decir, ¿se imaginan si un 10 de mayo las madres de todo México salieran a manifestarse en lugar de abarrotar los restaurantes para festejar?, seguramente sería porque tienen algo muy importante que decir… algo a lo cual no podemos hacer oídos sordos.