La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus sigla en inglés) de Estados Unidos autorizó para uso clínico y personal el exoesqueleto Indego. Se trata del segundo dispositivo en el mundo en obtener esta aprobación; sin embargo, todo apunta que será el primero en comercializarse.
En 2012 el conglomerado industrial Parker Hannifin Corp. solicitó el visto bueno del organismo estadounidense; sin embargo, es ahora, cuatro años más tarde, que finalmente lo ha conseguido.
Indego es un dispositivo que permite recuperar la movilidad a personas con lesiones en médula espinal. Su eficacia fue comprobada mediante el mayor ensayo clínico hasta ahora realizado sobre un exoesqueleto. Durante el estudio se efectuaron más de mil 200 sesiones extraordinarias en las que el dispositivo se utilizó para caminar sobre distintos tipos de superficies, tanto en interiores como en exteriores, sin presentarse eventos adversos graves.
El desarrollo de Indego ha requerido 10 años de trabajo, en los cuales ha sufrido algunas modificaciones hasta obtener la versión autorizada por la FDA, la cual pesa 26 libras (casi 12 kg), tiene dos controles, y posee conectividad inalámbrica para cambiar la configuración, el control de operación, y analizar los datos de uso en el smartphone.
El exoesqueleto ofrece respaldo rígido unido a la cadera, rodillas y pies, todo a través de un soporte que se coloca alrededor del torso. El movimiento se logra mediante motores eléctricos programados por ordenador e impulsados por baterías recargables que permiten que el usuario se desplace hacia adelante si se inclina al frente, y retroceda en caso de inclinarse hacia atrás, además, los usuarios no requieren ayuda de otras personas para ponérselo o quitárselo.
Indago recibió aprobación de marca CE europea a finales de 2015, pero la reciente aprobación de la FDA supone su venta en Estados Unidos y países compatibles con las normas de este organismo.
Sus creadores esperan tenerlo próximamente a la venta en un precio de 80 mil dólares (casi 1 millón 500 mil pesos). Asimismo, gracias a la aprobación de la FDA, lucharán para que las compañías de seguros cubran el coste total del exoesqueleto a fin de que las personas con lesiones en médulas espinal puedan acceder a él.