En Estados Unidos, un juez federal bloqueó el plan de Arkansas para ejecutar a siete prisioneros en 11 días, esto luego de que dos farmacéuticas se opusieran al uso de sus drogas para aplicar la pena de muerte.
De acuerdo con The Washington Post, West-Ward Pharmaceuticals y Fresenius Kabi USA hicieron una presentación judicial en la que cuestionaron la forma en que las autoridades locales obtuvieron los medicamentos, no obstante, el misterio rodea la composición del coctel letal, ya que las leyes de secreto del estado impiden que las autoridades confirmen los fármacos a usar.
Las farmacéuticas tienen contratos que les impiden vender drogas para este fin, de modo que sospechan que fueron adquiridas mediante transacciones no autorizadas.
Asimismo, destaca que la premura de las autoridades por realizar las ejecuciones en 11 días está relacionada con que las dosis disponibles del sedante midazolam caducan a finales de abril, lo que las obliga a usarlas lo antes posible, ya que cada vez son más frecuentes las negativas de la industria farmacéutica para proporcionar compuestos que se usen en la llamada inyección letal.
El juez Wendell Griffen emitió un fallo por el que prohíbe temporalmente a Arkansas usar bromuro de vecuronio debido a los reclamos de las firmas.
Por otra parte, se teme que el midazolam no funcione adecuadamente y en lugar de facilitar la ejecución sólo cause daño antes del fatal desenlace, no obstante, la oficina del fiscal general de Arkansas consideró esta decisión “desafortunada” por lo que recurrirán al Tribunal de Apelaciones.
Desde 2005 el estado no aplica la pena de muerte, pero requiere tres drogas para realizar una ejecución: midazolam, para dejar inconsciente al sentenciado; bromuro de vecuronio para paralizarlo, y cloruro de potasio para detener el corazón.