Hace unos días, los gobiernos de México y Estados Unidos afirmaron haber alcanzado un acuerdo previo para firmar un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN 2.0). Tras semanas de conversaciones entre equipos diplomáticos y económicos, ahora solo faltaría que Canadá oficialmente se reintegre a la mesa para poder poner fin a este capítulo. Sin embargo, la industria farmacéutica en genéricos ha protestado en contra de las condiciones preliminares.
En su actual versión, el TLCAN 2.0 propone que la protección de datos clínicos farmacéuticos se extienda hasta 10 años después de haber sido liberado el medicamento de patente. De esta forma, las compañías de genéricos no podrían iniciar la investigación de cómo replicar el tratamiento sino apenas una década antes de vencerse los derechos comerciales del compuesto.
Rafael Maciel, presidente de la Asociación Mexicana de Genéricos (Amegi), afirmó en entrevista con El Universal que las empresas de la industria farmacéutica de genéricos no están en contra de la protección de datos clínicos. Sin embargo, un periodo de 8 años (como el contemplado en el Acuerdo de la Asociación Transpacífico) es mejor para los usuarios finales.
Esto podría beneficiar a las compañías multinacionales. Tenemos una posición conjunta con las asociaciones de genéricos de Canadá (Canadian Generic Pharmaceutical Association) y Estados Unidos (Association for Accesible Medicines): estamos en contra porque genera que se afecte el acceso hacia estos medicamentos.
Algunos especialistas en la materia han estimado que los tratamientos que más resultarían afectados por esta norma serían los que ayudan a los pacientes de cáncer y del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (Sida), así como algunas vacunas bioequivalentes. Por su parte, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) rechazó que un periodo de protección de datos clínicos de 10 años fuera a lastimar o retrasar la producción de genéricos.