- La demanda entre farmacéuticas se debe al uso sin consentimiento de la tecnología de ARN mensajero (ARNm) para el desarrollo de vacunas.
- Esta innovación tardó más de 20 años para su desarrollo pero ha sido fundamental en la actualidad para crear inmunizaciones contra la Covid-19.
- Su principal característica es que lleva instrucciones a las células para generar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria.
La actual pandemia de Covid-19 ha hecho evidente la importancia del campo de la salud. A partir de la crisis actual millones de personas le han prestado mayor atención a su propio bienestar. Pero aunque muchos de los desarrolladores se unieron para conseguir alternativas contra esta nueva enfermedad ahora se dio a conocer un conflicto provocado por una demanda entre farmacéuticas.
En este caso, uno de los motivos por los cuales se logró desarrollar una inmunización contra la Covid-19 en tan poco tiempo fue gracias a la unión de esfuerzos. Nunca antes se había logrado una hazaña de este tipo en tiempo récord porque es un proceso que por lo regular requiere una década.
Mientras que ahora fue diferente porque también se contaban con estudios previos acerca de otros coronavirus. Además las compañías destinaron inversiones millonarias en investigaciones y se redujeron los pasos para lograr un biológico lo más pronto posible.
La nueva generación de vacunas
Por su parte, una de las innovaciones que más se han mencionado durante este último par de años ha sido la tecnología de ARN mensajero (ARNm). A grandes rasgos, su principal característica es que lleva instrucciones a las células para generar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria.
El ARNm de la vacuna permanece en el citoplasma y nunca ingresa al núcleo de la célula que es donde se encuentra el ADN.
La evidencia indica que el ARNm permanece en el citoplasma aproximadamente nueve días, tiempo suficiente para que la célula transcriba las instrucciones y genere la proteína que va a presentarse como antígeno para estimular la activación del sistema inmune.
Pero ahora, esta innovación que podría ser el futuro de las siguientes vacunas, ha sido el motivo de una demanda entre farmacéuticas que podría tener fuertes repercusiones en el sector.
A través de un comunicado la empresa de biotecnología CureVac anunció que interpuso un recurso legal en Alemania contra su rival BioNTech y dos filiales por violación de patentes en relación con la tecnología de ARN mensajero (ARNm).
De forma concreta señala que quiere hacer valer sus derechos de propiedad intelectual acumulados durante más de dos décadas de experiencia pionera. También hace hincapié en que el trabajo en tecnología de ARNm contribuyó al desarrollo de la vacuna contra la Covid-19. Por eso ahora busca una compensación justa por la infracción de una cartera de derechos de propiedad intelectual de CureVac.
La cartera de propiedad intelectual de CureVac protege múltiples inventos que se consideran esenciales para el diseño y desarrollo de la vacuna de ARNm del SARS CoV-2 de BioNTech, entre otros.
A raíz de lo anterior, esta demanda entre farmacéuticas se debe a que BioNTech también ha utilizado esta tecnología sin consentimiento de CureVac.
Lo que generó el conflicto entre las compañías
Durante los últimos 22 años, CureVac desarrolló tecnología fundamental patentada relacionada con el diseño, la entrega y la fabricación de ARNm que contribuyó materialmente al desarrollo de vacunas contra la Covid-19 seguras y eficaces.
La compañía considera que el rápido desarrollo de estas vacunas es un gran logro, con un impacto positivo sin precedentes para la salud pública mundial. Este logro se basa en décadas de investigación científica e innovación, respaldado por CureVac como el primer pionero en tecnología de ARNm.
En consecuencia, los derechos de propiedad intelectual de CureVac deben reconocerse y respetarse en forma de una compensación justa para reinvertir en el avance de la tecnología de ARNm y el desarrollo continuo de nuevas clases de medicamentos que salvan vidas.