El trabajo médico está lleno de retos y adversidades. En primera instancia se deben enfrentar jornadas laborales extensas y extremas. En cualquier momento se puede presentar una situación crítica que amerite tu apoyo. Por eso es necesario contar con la disposición de atender todo tipo de contratiempo para evitar situaciones que puedan ser mortales. En consecuencia, los altos niveles de estrés, ansiedad y cansancio emocional son una constante.
Otros riesgos de la profesión
Ahora bien, también existen otros inconvenientes que no muchas veces se mencionan en la universidad pero se aprenden en la práctica diaria. Se trata del riesgo a sufrir de agresiones o ataques de parte de los pacientes o sus familiares. En muchos casos el enojo y la impotencia por un diagnóstico adverso pueden llegar a derivar en casos de este tipo.
Aunque por desgracia siempre ha existido la violencia contra el personal médico, a raíz de la actual pandemia se han incrementado los ataques de todo tipo. Al inicio del brote se dieron a conocer múltiples casos de agresiones en la vía pública contra profesionales de la salud. Sin un sustento se consideraba que eran focos de infección y por lo tanto eran rociados con cloro.
Pero los médicos y enfermeras no sólo deben cuidarse en los exteriores sino también dentro de su propia área de trabajo. Precisamente en Coahuila se registró un caso de ataque directo contra personal que sólo hacía su trabajo.
Agreden a médicos y enfermeros que sólo hacen su trabajo
El incidente ocurrió en el Hospital General de Acuña donde se recibió a una persona con sospecha de contagio de Covid-19 y en mal estado de salud. Pese a los esfuerzos realizados fue imposible ofrecer una solución y unas horas después se confirmó el deceso.
Al momento de transmitir la mala noticia a los familiares del paciente se generó una penosa situación. Motivados por la impotencia y furia quisieron responsabilizar al personal médico de no haber evitado el fallecimiento.
En consecuencia, los familiares expresaron su enojo mediante la violencia física y golpearon a los trabajadores de la salud que encontraron a su paso. Fue necesario el apoyo del personal de vigilancia y elementos de la policía para detener la trifulca.
De momento se reportan un par de enfermeros y médicos con heridas superficiales a causa de los golpes recibidos. Por su parte, el nosocomio anunció que interpondrá la denuncia correspondiente contra quien o quienes resultes responsables.
A pesar de que el fallecimiento de un familiar siempre va a provocar dolor, nunca se puede buscar sanar la herida emocional con violencia ni culpar a quienes se encargan de preservar la salud.