Actualmente las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes acaparan la atención de los medios y la población en general dada su alta incidencia y sus elevadas tasas de mortalidad; sin embargo, en un futuro no muy lejano el mayor enemigo a vencer será la resistencia bacteriana, problema que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se convertirá en la primera causa de muerte a nivel mundial para el año 2050, provocando 10 millones de decesos de forma anual.
En este sentido, diversos especialistas coinciden en que, de no cambiar la forma en que se consumen los antibióticos actualmente, en un futuro cercano algo tan simple como una cortada podría derivar en la muerte de una persona, pues poco a poco los medicamentos dejarán de ser eficaces contra diferentes tipos de infecciones.
Estrategias internacionales
Con lo anterior en mente, la OMS ha dado inicio a varios programas cuyo objetivo es anticiparse a los escenarios más catastróficos, siendo la Estrategia 10×20 uno de los más ambiciosos e interesantes, pues busca fomentar el desarrollo de una nueva generación de antibióticos, pues la mayoría de los fármacos con los que contamos actualmente ya no son efectivos.
Problemas que enfrenta México
En el caso particular de México, el Dr. David Castelo, especialista en Infectología, considera que la información con la que se cuenta es insuficiente, siendo la falta de tecnología y la composición misma del país los principales obstáculos que existen para poder determinar la epidemiología de la resistencia bacteriana.
En México enfrentamos diversas barreras que nos han impedido realizar investigaciones y estudios que nos muestren a fondo el impacto de la resistencia bacteriana, siendo uno de los principales la falta de tecnología, lo cual vuelve que un trabajo de este tipo sea demasiado costoso.
En este mismo sentido, el especialista añade que otro problema de México es lo fragmentado que se encuentra el sector salud, por lo cual sólo se han realizado pequeños estudios en universidades o centros de salud, pero a nivel nacional no existen los registros suficientes del tema.
Pero pese a los problemas mencionados, una forma en la que los médicos de nuestro país pueden apoyar para combatir la resistencia bacteriana en la actualidad es mediante el uso responsable de los antibióticos al momento de recetarlos a sus pacientes, además de buscar combinaciones de medicamentos para evitar crear resistencia y así evitar que la situación empeore.