Una de las entidades con mayor índice de pobreza y violencia es el Estado de México; sin embargo, también se trata de una de las más castigadas en materia de salud dadas las severas desigualdades sociales que prevalecen en la demarcación, así como a la falta de interés de la clase política por invertir en un rubro básico y necesario para toda sociedad.
Clara prueba de lo anterior es la actual situación que atraviesan 9 hospitales del Estado de México, cuya construcción se encuentra estancada y sin una fecha para su conclusión. Se trata de obras que iniciaron durante la administración anterior, pero que no llegaron a concluirse por falta de recursos financieros y diferencias entre gobernantes.
Al respecto, Gabriel O’Shea Cuevas, titular del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), explicó que se trata de proyectos heredados por la pasada administración, pero que en la actual resultan imposibles de financiar, pues se requiere de dinero que no se tenía presupuestado y que no existe forma de adquirir en este momento.
Se trata de 9 hospitales ubicados en los municipios de Coacalco, Acolman, Aculco, Zumpango, Zinacantepec, Tepotzotlán, Chicoloapan, Atlacomulco y Cuautitlán Izcalli por orden del ex gobernador Eruviel Ávila, pero nunca se terminaron. Ahora el problema es que el actual gobierno no cuenta con recursos para terminar las obras y que los hospitales comiencen a funcionar.
¿Una posible solución?
Por otra parte, como una posible solución ante este problema, se debe mencionar que dentro de las acciones anunciadas por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se encuentra el retomar obras inconclusas de hospitales y concluirlas, por lo que se espera que los 9 nosocomios del Estado de México se encuentren dentro de la estrategia del político.