El acceso a los medicamentos es un aspecto sumamente descuidado en los países de bajos ingresos, colocando en peligro de muerte a las personas que enfrentan largos periodos de dolor ante la imposibilidad de adquirir un analgésico que salve su vida. Incluso, el informe titulado ‘Acceso global a los cuidados paliativos y control del dolor’, realizado por 35 expertos de la Comisión Lancet, menciona que cada año se registra que 61 millones de personas experimentan graves problemas de salud debido a su falta de acceso a los medicamentos.
Con relación al total de casos registrados, el informe indicó que cada año mueren por lo menos 26 millones de habitantes, debido al excesivo dolor tanto físico como psicológico, sobre todo en los casos que requerían de una pastilla de metformina y no contaron con los recursos suficientes para adquirirla.
Ante la falta de analgésicos… ¿fármacos opioides?
El reporte señala que el costo por un analgésico en un país desarrollado equivale a tres centavos de dólar aproximadamente, es un precio bajo al compararse con los 16 centavos de dólar que se pagan en los países pobres. Ante lo cual, los expertos sugieren que se implementen convenios de reducción de costos entre las empresas productoras de medicamentos.
Las conclusiones de los expertos incluyen cinco mensajes clave con respecto al acceso universal al cuidado y alivio del dolor, resaltando la necesidad de estos países ante la urgencia de acceder a un sistema de salud capaz de atender sus malestares a través de “un paquete asequible y esencial de intervenciones de cuidados paliativos y alivio del dolor”, resaltando el uso de los fármacos opioides como una alternativa.
Epidemia opioide en EE.UU. no favorece esta alternativa
Se registra una creciente necesidad para que los habitantes de los países subdesarrollados obtengan un analgésico que atienda sus malestares, sobre todo de la metformina, ante lo cual se fomenta el uso de los fármacos opioides, al ofrecer efectos similares para reducir el dolor causado por casi todas las enfermedades. Sin embargo, los expertos señalan que el costo para satisfacer este ‘déficit global’ corresponde a 145 millones de dólares al año para surtir 48.5 toneladas de opioides.
Además, en años recientes se dio a conocer la aprobación del uso de los fármacos opioides por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos. Aunque esta práctica salió de control, pues existe una severa crisis de salud causada por la epidemia de opoioides, que según los informes del Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) provocó la muerte de 56 mil personas durante el año pasado y las cifras permanecen en aumento.
¿Realmente es viable fomentar el uso de opioides para sustituir el uso de los analgésicos en los países con bajo desarrollo?