Aunque internet tiene varias décadas de existencia, fue hasta finales del Siglo XX cuando el mundo virtual adquirió relevancia. Al volverse accesible para la mayoría de las personas comenzó su proceso de masificación que se mantiene hasta nuestros días. A la fecha su tendencia ascendente es la muestra más clara de que se ha convertido en una poderosa herramienta que llegó para quedarse.
Si bien, el desarrollo de la tecnología digital presenta ventajas como reducir las distancias y acelerar la comunicación, también existen aspectos negativos. Algunas de las adversidades tienen un impacto directo en tu labor como profesional de la salud con sus pacientes.
El nacimiento de los cibercondriacos
El principal problema que se ha detectado es que cada vez son más las noticias falsas (fake news) en torno a temas de salud que se propagan a través de internet. A su vez, existen muchas personas que creen todo lo que leen y eso deriva en consultas innecesarias. Inclusive se tuvo que inventar el término cibercondríaco para designar a quienes piensan que están enfermos por haber leído alguna nota en internet.
En la actualidad se calcula que un tercio de las noticias falsas que existen en internet son sobre temas de salud, las cuales tienen un impacto en el trabajo de aproximadamente la mitad de los médicos de nuestro país.
Dentro de tu trabajo diario es bastante probable que hayas detectado a pacientes que primero consultan internet antes que a un médico. La falta de un diagnóstico por parte de un profesional de la salud puede generar consecuencias de diversos tipos.
Por una parte, una enfermedad real puede no ser analizada a la brevedad porque el paciente considera que no es necesario. Y también existe una situación opuesta cuando no se tiene un padecimiento pero de manera mental se piensa que sí. En ambos casos se trata de un aspecto muy preocupante que deben enfrentar los médicos en la actualidad.
Y tú dentro de tu práctica diaria, ¿has detectado este tipo de comportamientos con tus pacientes?