• Creer en las fake news ha provocado un aumento de problemas de salud mental como ansiedad, depresión y estrés.
• Durante la pandemia de Covid-19 han proliferado las noticias apócrifas, en especial las relacionadas con temas sanitarios.
• Las redes sociales son donde se difunden con mayor facilidad este tipo de contenido falso.

El desarrollo y apogeo de internet ha sido uno de los avances más grandes de las últimas décadas. Una de sus mayores ventajas es que permite tener una cantidad inmensa de información a un clic de distancia. Pero la abundancia también es negativa porque ha propiciado el surgimiento de las fake news y aunque parece un tema menor en realidad mantiene una relación directa con la salud mental.

En ese tenor, durante la pandemia de Covid-19 se detectó con mayor precisión este problema. A lo largo de los últimos dos años se ha incrementado el interés de la población por todo lo relacionado con la salud. En primera instancia es bueno pero también ha generado una distorsión de la información.

¿Qué son las fake news?

Con esto en mente, también en fechas recientes se acuñó el término fake news. A grandes rasgos consiste en noticias falsas que son presentadas como verdaderas. Mientras que los medios digitales son donde se difunden con mayor facilidad.

Por su parte, en la mayoría de las ocasiones se emiten con la intención deliberada de engañar o manipular a los demás. También suelen ser sensacionalistas y son consideradas una amenaza para la credibilidad de los medios serios y los periodistas profesionales.

De igual forma, se caracterizan porque no cuentan con fuentes que las avalen. A raíz de lo anterior se ha borrado la línea que divide lo verídico de lo falso. Pero ahora la principal pregunta es la relación que tienen las fake news con la salud mental.

La respuesta se encuentra en una investigación difundida por DW basada en la Escala de Creencias Conspirativas acerca de la COVID-19 y la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria.

El mayor problema de las redes sociales

En ambos casos se identificó que cuando las personas creen en las noticias apócrifas desarrollan una mayor preocupación, ansiedad y estrés. Mientras que en algunos casos también desarrollan cuadros de depresión con mayor facilidad que el resto de la población.

El trabajo menciona que los problemas de salud mental aumentaron durante la pandemia y uno de los factores fue la proliferación de fake news. Por lo mismo, una de las conclusiones de la investigación es que se necesita de una mayor regulación del contenido publicado en internet. Al mismo tiempo, también es necesario que las personas consulten fuentes verídicas y cuestionen todo lo que leen en el mundo digital.

Aunque no es el único, el principal medio en el que se propagan las fake news es a través de internet. Por lo mismo, es fundamental verificar la fuente de información para evitar caer en engaños, en especial cuando se trata de temas relacionados con la salud.

En tu caso como médico, un consejo que debes brindar a tus pacientes es que no crean todo lo que dice Dr. Google. Aunque es muy sencillo hacer búsquedas a través de este buscador siempre es importante acudir con fuentes confiables.

El principal error que cometen muchas personas es limitarse a la primera fuente de información que aparece en el buscador de Google. Siempre se debe tener la suficiente capacidad de análisis y curiosidad para consultar otros sitios y así comparar puntos de vista.