El cáncer de mama se mantiene como uno de los más comunes y mortales entre las mujeres aunque existen algunos factores de riesgo que se pueden evitar. De esta forma, con ligeros cambios en el estilo de vida es posible reducir la probabilidad de padecer esta enfermedad.
Para entender el impacto de la enfermedad, este tumor es el segundo más común en las mujeres. Durante los últimos años se han incrementado los casos pero una buena noticia es que los diagnósticos cada vez se obtienen de forma más oportuna gracias a las mamografías anuales a partir de los 40 años.
“El cáncer de mama cada vez es más curable, justamente debido al diagnóstico temprano. Afortunadamente, sabemos más ahora que hace algunos años y eso incluye sus factores asociados”, explica la Dra. Priya Ramshesh, oncóloga torácica y hematóloga del Hospital Houston Methodist.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de mama?
Los antecedentes familiares son probablemente el factor de riesgo más conocido aunque no es el único a considerar. También existen otros elementos que aumentan la probabilidad de padecer este tumor.
- Ser mujer
- Aumento de la edad
- Ciertas mutaciones genéticas relacionadas con el cáncer de mama, como BRCA1 y BRCA2
- Antecedentes personales de radioterapia torácica (por lo general, el resultado de someterse a un tratamiento para el linfoma en la niñez, adolescencia o adultez joven)
- Antecedentes familiares de cáncer de mama o afecciones relacionadas con el cáncer de mama
- Comenzar el ciclo menstrual antes de los 12 años
- Experimentar la menopausia después de los 55 años
- Tener sobrepeso, especialmente tener exceso de peso alrededor de la cintura (también conocido como grasa visceral)
- Mala alimentación, ya que esto puede contribuir al aumento de peso
- Falta de actividad física, ya que esto puede contribuir al aumento de peso
- Uso a largo plazo de la terapia de reemplazo hormonal
- Nunca haber estado embarazada
Tener uno o más de estos factores de riesgo no necesariamente significa que alguien desarrollará la enfermedad aunque sí aumenta el riesgo.
Aunque otros factores de la lista tampoco se puedan remediar, no significa que no se puedan abordar. De hecho, algunos pueden modificarse, lo que significa que hay cosas que cualquier mujer puede hacer para reducir sus posibilidades de desarrollar cáncer de mama.
Inteligencia Artificial contra el cáncer de mama: ¿Cómo funciona?
Factores de riesgo del cáncer de mama que no se pueden cambiar
Algunos aspectos como la alimentación y el estilo de vida son factores de riesgo del cáncer de mama que se pueden modificar. Al mismo tiempo, existen otros que no se pueden cambiar y por eso es importante conocer cuáles son.
Además de la edad y el hecho de ser mujer, no se puede cambiar cuándo comienza el ciclo menstrual o cuándo inicia la menopausia. Sin embargo, estos factores no afectan la forma en la que puedes abordar la reducción del riesgo de cáncer de mama o la detección del mismo.
En todo caso, estas causas de riesgo no modificables sólo reiteran la importancia de controlar lo que sí puedas, como llevar un estilo de vida saludable y comprometerte a hacer tus mamografías anuales a partir de los 40 años.
Sin embargo, es posible que algunos de los otros factores de riesgo de cáncer de mama que no puedes cambiar requieran acción. Por ejemplo, haberse sometido a radiación en el pecho o tener una mutación genética relacionada con el cáncer de mama, justifica una detección más temprana, a veces a los 25 años.
Tener un familiar con cáncer de mama, o que lo haya tenido en el pasado, no significa automáticamente que tengas un mayor riesgo. Simplemente significa que los médicos precisan de más información.
Otro factor no modificable son los senos densos, que hacen que el cáncer de mama sea más difícil de detectar.
Factores de riesgo del cáncer de mama que sí se pueden controlar
En cuanto a los factores de riesgo de cáncer de mama que están bajo tu control, hay un principio subyacente importante: a cuanto más estrógenos estés expuesta, mayor será el riesgo de cáncer de mama.
La exposición al estrógeno no siempre es modificable. Por supuesto, que no se puede cambiar el hecho de que comenzaste tempranamente tu período, o si tuviste una menopausia tardía. Pero ciertas elecciones de estilo de vida influyen en los niveles de estrógeno, más allá del ciclo menstrual.
Otro elemento de riesgo a considerar es la terapia hormonal, un tratamiento común para los síntomas de la menopausia, como los sofocos y los sudores nocturnos. La terapia hormonal a largo plazo, incluso a dosis bajas de estrógenos, se ha relacionado con el cáncer de mama.
¿Cómo reducir el riesgo de cáncer de mama?
Todas las mujeres corren el riesgo de padecer cáncer de mama, por lo que es importante que todas tomen medidas para reducir ese riesgo.
- Conocer los antecedentes médicos de tu familia, ya que esto puede ayudar a determinar si podrías necesitar una prueba de detección de cáncer de mama antes de los 40 años
- Mantener un peso saludable y ser muy consciente del peligro que impone la grasa visceral sobre el aumento en el riesgo de padecer cáncer mamario.
- Llevar una dieta saludable, eligiendo verduras, frutas, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa y proteínas magras en lugar de carnes grasas y alimentos procesados llenos de azúcares refinados, grasas saturadas y azúcares añadidos.
- Ser físicamente activa. Hacer al menos 30 minutos de ejercicio durante cinco días a la semana es de gran ayuda.
También lee: