A través del tiempo todos hemos aprendido que las drogas tienen efectos negativos en quienes las consumen y se nos ha enseñado a permanecer alejados de las mismas; sin embargo, poco a poco la medicina se ha encargado de demostrarnos que incluso estas nocivas sustancias pueden tener beneficios para la salud.
Uno de los ejemplos más claros de la aseveración anterior es la marihuana, droga cuya legalización ha sido objeto de diversos debates en el país, incluso en casos donde pretende ser utilizada con fines terapéuticos, siendo quizás el caso más sonado el de la pequeña Grace, primera persona en recibir de manera legal un tratamiento a base de esta hierba en el país.
Hongos reducirían la ansiedad en pacientes con cáncer
Sin embargo, la marihuana no es la única sustancia potencialmente perjudicial cuyos efectos buscan ser utilizados en favor de la medicina. Recientemente un par de estudios llevados a cabo en NYU Langone Medical Center y Johns Hopkins University de manera independiente, cuyos resultados fueron publicados en Journal of Psychopharmacology, demostraron que los hongos alucinógenos podrían ser utilizados en el tratamiento de la ansiedad en pacientes que sufren de cáncer.
Para llevar su estudio a cabo Johns Hopkins ocupó la participación de 51 pacientes con cáncer potencialmente letal, quienes también presentaban problemas ansiedad, depresión o distimia, entre varios otros.
Los voluntarios fueron administrados de manera aleatoria con altas o bajas dosis de psilocibina o un placebo. Aquellos pacientes que recibieron altas dosis de la psilocibina sintética mostraron una notable mejoría en cuanto a sus patrones de ansiedad y depresión. No obstante, también se presentaron algunas situaciones adversas como nausea o vómitos (15 por ciento de los participantes con alta dosis) o malestar físico (21 por ciento de los participantes con alta dosis).
FDA aprueba prueba clínica con éxtasis
En este mismo sentido recientemente la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) dio su aprobación para la realización de una prueba clínica que consiste en administrar éxtasis a pacientes con señales de estrés post traumático.
En este caso la prueba clínica de fase 3 se encuentra fondeada por la Asociación Multidisciplinaria para Estudios Psicodélicos y contará con la participación de más de 230 personas. De ser exitosa esta prueba, el éxtasis podría estar disponible públicamente para uso médico a partir de 2021.