Si bien se ha comprobado que los rayos solares son los principales causantes del cáncer de piel, tus pacientes deben tener un especial cuidado con este factor ambiental, pues los tumores derivado de la exposición solar podrían extenderse a los párpados de tus pacientes e incrementar el daño provocado.
Aunque en un inicio, los tumores en la piel de los párpados suelen ser de diminutos tamaños y, por lo tanto, se pueden confundir con lunares o verrugas, lo ideal es realizar de inmediato una revisión completa en el paciente para determinar, de forma concreta, si se trata de un tumor benigno o maligno.
En ese sentido, Citlali Carrasco González, oftalmóloga del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), comentó la importancia de la parte médica en este tipo de casos.
Este tipo de tumores, en la mayoría de los casos, son lesiones benignas, pero es importante la revisión oportuna para determinar el manejo que se le debe dar. Cuando existe la sospecha de que el tumor es maligno, el oftalmólogo indica la extirpación de la lesión, la cual se analiza en un laboratorio de patología, en donde se verifica el tipo de lesión de la que se trata y si es necesario o no algún tratamiento adicional.
De igual forma, la experta agregó que este tipo de tumores en los párpados pueden reaparecer, por lo que es recomendable que los médicos realicen revisiones periódicas a sus pacientes, inclusive después de la extirpación del tumor, para cerciorarse que no reincida la enfermedad.