A pesar de que se estima que alrededor del 1 por ciento de los bebés que nacen en todo el mundo no presentan un sexo definido por sus órganos, de acuerdo con diversos expertos resulta innecesario practicarles operaciones durante sus primeros años de vida porque se les puede perjudicar psicológicamente.
En ese sentido, la organización internacional Observatorio de Derechos Humanos (HRW) explicó a través de un boletín que hasta el momento no existen evidencias científicas de los supuestos beneficios que este tipo de intervenciones generan en niños y niñas, por lo que reprueba a los médicos que operan las gónadas, los órganos sexuales internos y los genitales en menores.
Anteriormente llamadas ‘hermafroditas’, un término que hoy consideramos peyorativo y anticuado, las personas intersexuales no son poco comunes, sino que su condición se interpreta ampliamente de manera equivocada.
Por otra parte, de acuerdo con la HRW, las consecuencias de practicar este tipo de operaciones en niños y niñas pueden ser catastróficas, además de generarles daños irreparables por el resto de sus vidas.
Es por eso que de acuerdo con Kimberly Zieselman, una mujer intersexual y directora ejecutiva del grupo civil interACT, lo mejor es brindar terapias psicología para los jóvenes que nacen con esta condición y hasta que ellos sean adultos, se recomienda que se practiquen este tipo de operaciones.
Nuestra labor en interACT es brindarle apoyo mental a jóvenes intersexuales menores de 18 años junto con su familia para demostrarles que no están solos. Ya una vez que son adultos, si ellos lo desean, pueden ser sometidos a cirugías especiales.