El pasado 21 de enero, el doctor César Franco Mariscal, secretario de salud y director general de los servicios de salud del Estado de Durango, destacó la importancia de mantener un adecuado control de la alimentación a través de la formulación de hábitos cotidianos que beneficien la prevención de complicaciones asociadas con enfermedades coronarias, renales e inclusive ACV.
En esa línea argumentativa, el jefe del departamento de Neurocirugía del Hospital General 450, José Raymundo Medina Romero reconoció que la embolia y el derrame registró un aproximado de 276 casos en todo el 2016.
Sin embargo, se espera que ocasione más casos después de la temporada decembrina, cuando las personas con factores de riesgo duermen menos, se someten a más estrés y descuidan sus tratamientos médicos.
El efecto diciembre es perjudicial si se le agrega el historial clínico de un paciente que ha desarrollado problemas específicos a lo largo de su vida, en materia de su salud.
La cardiopatía, falta de ejercicio, elevados índices de tabaco en la sangre, una dieta rica en grasa e incluso el uso de pastillas anticonceptivas, sumado a la edad de los pacientes, son algunos de los factores que pueden desencadenar un episodio cerebrovascular.
En el evento, los responsables de la unidad de salud coincidieron en la importancia de generar en la población una cultura de acceso a la información y participación activa frente al riesgo de desarrollar una enfermedad crónica degenerativa.
Se advirtió, en consecuencia, que de presentarse problemas de comunicación en el lenguaje oral, parálisis facial y disminución de la fuerza es condición necesaria la visita del paciente al centro de salud para su valorización, atención oportuna y posterior tratamiento durante las primeras 4 horas de la aparición sintomática.